Logo de Psikipedia

Hay diferentes explicaciones sobre el origen de los estereotipos, una de las más aceptadas defiende que su origen descansa en un proceso cognitivo básico que realizamos de forma automática: la categorización.

Categorización: permite organizar la complejidad del entorno que nos rodea a partir de diferentes conjuntos que comparten características.

Categorización social: hace referencia al proceso que permite clasificar a las personas en grupos en función de las características que tienen en común (ejemplo: etnia, edad, sexo o nacionalidad), a través de la pertenencia grupal asignamos a una persona las características atribuidas a todos los miembros de su grupo.

¿Por qué categorizados la realidad social de la forma en que lo hacemos? Algunos de los motivos que nos conducen a realizar categorizaciones sociales:

  • La categorización social es un proceso cognitivo bastante automático que permite procesar gran cantidad de información de forma rápida y eficaz.

  • Se manifiesta en muchas otras especies.

  • Los psicólogos evolucionistas sostienen que nuestra capacidad para categorizar la realidad social ha evolucionado porque resultó útil para nuestros ancestros en su lucha por la supervivencia y la reproducción.

  • Tenderemos a hacer categorizaciones sociales en relación con aquellas características que han aportado información relevante para la eficacia biológica inclusiva (para la propagación de los propios genes) de los seres humanos desde tiempos ancestrales, como el sexo, la edad o la pertenencia grupal.

  • Cuando categorizados a alguien como miembro del exogrupo da lugar a percepciones y caracterizaciones globales, abstractas y negativas que tienden a provocar conductas defensivas, competitivas, explotadoras o agresivas, mientras que cuando categorizamos a un miembro del endogrupo estas percepciones son más complejas.  

  • Los programas cognitivos que usamos para categorizar a los demás son flexibles y sensibles al contexto.

La categorización de las personas por su pertenencia grupal genera diversos efectos automáticos que afectan a procesos cognitivos, afectivos y motivacionales, uno de estos efectos cognitivos es la homogeneidad exogrupal.

Homogeneidad exogrupal: consiste en un sesgo que lleva a percibir a los miembros del otro grupo (exogrupo) más semejantes entre sí y a los miembros del grupo al que pertenecemos (endogrupo) de forma más diferenciada.

Ejemplo: los alemanes son todos iguales, sin embargo, los españoles son diferentes entre sí.

Explicación cognitiva de este sesgo es que conocemos a muchos miembros de nuestro grupo por experiencia directa, mientras que el conocimiento de los miembros de exogrupos se debe en buena medida al aprendizaje cultural indirecto.

Los estereotipos tienen connotaciones afectivas (positivas o negativas) y motivacionales que influyen en esa categorización, lo que origina que se distorsione la realidad y se tienda a exagerar las diferencias entre los grupos y a subestimar las variaciones entre los individuos que pertenecen a un mismo grupo. 

Se aprenden a través del proceso de socialización y su transmisión se produce de diversas formas.

Una vez formados y adquiridos se trata de estructuras rígidas difíciles de modificar, aunque exista información que los desconfirme, cuando una persona no encaja con el estereotipo de un grupo la incluimos en otra categoría o subtipo, categoría especial que incluye a quienes no se ajustan al estereotipo convencional.

Los estereotipos funcionan como esquemas que nos conducen a ignorar de forma sutil la información inconsistente con nuestros estereotipos hasta hacerla consistente con ellos.

Prestamos más atención a la información que confirma nuestras expectativas previas y no atendemos a la que las contradice, salvo que la incongruencia sea muy fuerte. Ejemplo: Correlación ilusoria, consiste en percibir asociaciones entre variables que realmente no están relacionadas.

Las personas estereotipamos de forma automática o sesgada, lo que implica que en numerosas circunstancias no prestemos atención a la información desconfirmatoria, incongruente o inconsistente con el estereotipo.

Los estereotipos funcionan no solo a nivel explícito sino también implícito, actuando como creencias que no reconocemos, pero una vez activados pueden determinar el comportamiento manifiesto hacia quienes se dirigen.

Resumen: Los estereotipos tienen su origen fundamentalmente en la categorización social y una vez formas se transmiten y aprenden a través de diferentes fuentes. Cuando ya se han establecido las características atribuidas a los grupos, el estereotipo guía la selección de la información congruente con su contenido por medio de una serie de procesos, tanto explícitos como implícitos que contribuyen a su mantenimiento.

Compartir

 

Contenido relacionado