Cada vez entendemos mejor cómo el microbioma oral —la diversa comunidad de bacterias en nuestra boca—, al igual que el microbioma intestinal, puede influir en nuestra salud física y mental. Investigaciones previas han vinculado un desequilibrio en este ecosistema bacteriano con trastornos como el autismo, la demencia, el párkinson, la esquizofrenia, la ansiedad y la depresión.
Un nuevo estudio exploró si el microbioma oral puede transferirse entre personas al besarse y si este intercambio afecta la salud mental.
«Dado que la transmisión bacteriana puede ocurrir entre esposos, este estudio buscó investigar si el intercambio de microbiota oral en parejas recién casadas media los síntomas de depresión y ansiedad», explicaron los investigadores.
Metodología del estudio
El equipo, conformado por científicos de Irán, India, Italia y Reino Unido, analizó inicialmente a 1.740 parejas para detectar la presencia o ausencia de insomnio. De estas, seleccionaron a 268 parejas casadas en los últimos seis meses y que vivían juntas. Uno de los cónyuges era saludable, mientras que el otro padecía insomnio acompañado de ansiedad y depresión.
Al inicio y a los 180 días del estudio, se evaluó la composición del microbioma oral y los niveles de cortisol salival (hormona del estrés) en todos los participantes. Se les pidió que no modificaran sus hábitos alimenticios, rutinas de higiene bucal o ejercicio durante la investigación.
Hallazgos clave
Después de seis meses de convivencia, los cónyuges inicialmente sanos mostraron mayores puntajes de depresión y ansiedad, así como una peor calidad del sueño. Estos cambios fueron más notorios en las mujeres.
Aunque los niveles de cortisol eran más altos en las personas con insomnio, sus parejas también presentaron aumento en esta hormona, lo que sugiere cambios fisiológicos relacionados con el estrés.
La composición bacteriana en la boca de los cónyuges sanos cambió significativamente, volviéndose más similar a la de sus parejas con insomnio.
«La transferencia de microbiota oral entre individuos en contacto cercano, como las parejas de este estudio, podría influir en la depresión y la ansiedad», señalaron los investigadores. «Los cambios en la microbiota oral se asociaron con alteraciones en la gravedad del insomnio, los niveles de cortisol y los síntomas de ansiedad y depresión».
Implicaciones y limitaciones
Los científicos destacan que este fenómeno tiene sentido, ya que otras formas de sincronización fisiológica entre parejas —como la coordinación de los latidos del corazón o los patrones de sueño— ya han sido documentadas. Los resultados podrían tener relevancia para la medicina preventiva y personalizada, especialmente en el tratamiento de la salud mental.
Sin embargo, el estudio tiene algunas limitaciones:
- Los datos de insomnio, depresión y ansiedad se basaron en autoinformes.
- Solo se midieron los niveles de cortisol matutinos.
- No se controlaron factores compartidos, como la dieta.
- Por restricciones económicas, las muestras bacterianas se tomaron solo de amígdalas y faringe, no de toda la cavidad oral.
¿Causalidad o correlación?
Los investigadores aclararon que, al ser un estudio asociacional, se necesitan más investigaciones para determinar si existe una relación causal. De confirmarse, los hallazgos podrían tener un impacto significativo en futuros abordajes terapéuticos.
El estudio fue publicado en la revista Exploratory Research and Hypothesis in Medicine.
Conclusión:
Este trabajo abre una nueva perspectiva sobre cómo la conexión emocional y física en las relaciones íntimas podría influir en la salud mental a través de mecanismos biológicos, como el intercambio de bacterias orales.