Término general que utilizaron los primeros anatomistas para diferenciar por su aspecto (color y textura) dos componentes en la masa de tejido nervioso. sustancia gris y sustancia blanca. El mismo término se utilizó para nombrar estructuras con características peculiares, por su localización (como la sustancia gris periacueductal), su coloración (como la sustancia negra) o su textura (como la sustancia gelatinosa), pero con límites no siempre tan definidos como los de los núcleos.