La mayoría de las asignaturas son anuales, esto es, duran todo el curso y están divididas en dos parciales: Febrero y Junio que se han de aprobar independientemente para aprobar toda la asignatura.
El parcial suspenso o no presentado se puede recuperar en la convocatoria de Septiembre y si apruebas sólo uno de los dos parciales no te lo guardan para el año siguiente. Ambos tienen que ser aprobados en el mismo curso académico. La única convocatoria que corre es la de septiembre y no hace falta avisar de que no te vas a presentar a un examen.
En Febrero y Junio existen dos fechas posibles para realizar cada examen (sistema de las dos semanas) de entre las que hay que elegir una y no es necesario avisar cuándo se va a realizar el examen. Por ejemplo, en la convocatoria de Febrero te puedes examinar de una asignatura o la última semana de enero o la segunda semana de febrero (siempre hay una semana entre medias de las dos semanas de exámenes). Además, las asignaturas cuyo examen es por la mañana una semana, la otra semana su examen será por la tarde y viceversa. Así, se pueden hacer todos los exámenes de mañana o de tarde si se estima oportuno.
En Septiembre sólo existe una fecha para realizar cada examen (suele ser la primera semana de septiembre). Si te coinciden dos asignaturas a la misma hora puedes realizar una de ellas en la reserva (el sábado) pero debes indicárselo al tribunal de exámenes cuando hagas el primer examen.