Si bien en el presente capítulo hemos incidido en las medidas a desarrollar fundamentalmente desde la perspectiva de la persona con discapacidad, es importante insistir en que esta condición se enfrenta a barreras no sólo internas sino también externas. Por ello, para lograr una verdadera inserción en contextos laborales de personas con discapacidad, es preciso:
- formar y garantizar la existencia de técnicos con conocimientos sobre discapacidad en Servicios generales de empleo.
- desarrollar fórmulas más flexibles de empleo para diferentes colectivos, profundizando entre otras medidas, en las posibilidades de teletrabajo.
- luchar por el cumplimiento de la cuota de reserva del 7% de las plazas en empleos públicos que contemplen a personas con diversas discapacidades y que potencien la inserción de aquéllos con más dificultades.
- evaluar y exigir el cumplimiento de la legislación sobre adaptación de puestos de trabajo.
- impulsar medidas. de conciliación (horarios, jornadas, etc.) teniendo en cuenta el factor de la discapacidad y la desventaja adicional de género, para mujeres con discapacidad
- evaluar empleando indicadores objetivos: Cualquier medida emprendida, tanto a nivel individual como a nivel organizacional y de desarrollo de políticas, debe ir acompañado de los consiguientes estudios de seguimiento con indicadores de resultados.
- evaluar empleando indicadores subjetivos: Es fundamental evaluar la satisfacción final del usuario, tanto de su vida (calidad de vida) como de su empleo u ocupación (calidad de vida laboral).