Numerosas sustancias producen alucinaciones, entre ellas además del LSD, están los psicoestimulantes anfetamina y cocaína, las sustancias esteroideas y los anticolinérgicos.
Los alucinógenos anticolinérgicos están constituidos en su mayor parte parte por derivados de plantas, la familia de las salanáceas a la cual pertenece la patata incluyen la mayoría de estas plantas. Los principios activos más importantes encontrados son la escopolamina, la hiosciamina, y la atropina. La escopolamina produce alucinaciones y delirios incluso a dosis terapéuticas, pero se suelen requerir dosis mas altas de hiosciamina y atropina para producir los mismos efectos. Estas sustancia son antagonistas de los receptores de acetilcolina.
Ese tipo de alcaloides son constituyentes de remedios para el tratamiento de los síntomas de los catarros porque bloquean la producción de moco en la nariz y garganta. La atropina puede llegar a aumentar hasta el doble la frecuencia cardiaca y causar una considerable dilatación de las pupilas. Igualmente, los anticolinérgicos producen estreñimiento y dificultades para orinar.
A dosis altas los anticolinérgicos disminuyen la actividad de la formación reticular, generan cuadros psicóticos caracterizados por pérdidas de la atención, confusión mental y delirio, y pueden producir una parálisis del sistema respiratorio y la consiguiente muerte del sujeto.
Las plantas más usadas históricamente ha sido la Atropa Belladonna, la Mandrágora officiarum, y la Datura stramonium. En los últimos años, parece que hay un cierto aumento del consumo de algunas de estas plantas, principalmente de la Datura stramonium, también llamada estramonio.
Cuando se dan casos de intoxicación, el tratamiento se basa fundamentalmente en la evacuación gástrica del preparado consumido, la administración de carbón activo y un laxante de tipo salido.