El cuerpo humano, al igual que en la mayoría de los animales, es simétrico bilateralmente.
Sin embargo, parece que en los animales los dos hemisferios realizan la misma función, al menos en lo que se refiere a la memoria o almacenamiento de la información, disponiendo así de una redundancia informativa que, tal vez, tenga valor adaptativo y de supervivencia.
En el ser humano, a diferencia de lo que ocurre en otros animales, los dos hemisferios del cerebro humano parecen haberse especializado en el tipo de información que procesan. En la mayoría de las personas, el hemisferio izquierdo se ha especializado en el procesamiento de los símbolos lingüísticos.
En general se observa una ventaja del oído derecho en la escucha dicótica de vocales, consonantes, sílabas, palabras y dígitos, mientras que el oído izquierdo (hemisferio derecho) presenta una ventaja en el reconocimiento de melodías musicales, timbres acústicos y otras tareas no lingüísticas, como identificación de emociones o discriminación de intensidades, etc. Así, la ventaja lingüística del oído derecho se explicaría porque la información estimular iría al hemisferio izquierdo.
Cuando un neurocirujano tiene que intervenir en el cerebro, es muy importante que conozca qué hemisferio de ese individuo concreto se encarga de las funciones lingüísticas,ya que existe un porcentaje pequeño de personas en las que el lenguaje se localiza en el hemisferio derecho o en ambos.
A tal fin, antes de la operación se aplica el test de Wada, que consiste en la introducción en la arteria carótida derecha o izquierda, a través de un catéter femoral, de una sustancia anestésica, que inhabilita durante unos minutos el hemisferio cerebral del mismo lado.
El test de Wada es invasivo, por lo que en los últimos años se tiende más a utilizar las técnicas de neuroimagen funcional para localizar.
Algunos experimentos han revelado que las personas con una lateralidad más acusada tendían a ser más precoces en la adquisición de las palabras. También se ha observado que las mujeres, además de ser verbalmente más precoces, están más lateralizadas que los varones, así las diestras son más diestras que los varones diestros. Por otra parte, había una proporción menor de zurdas que de zurdos.
Los soldados procedentes del frente con metralla alojada en el lado izquierdo del cerebro solían presentar secuelas en el uso del lenguaje, mientras que los que tenían metralla en la parte derecha tendían a presentar el lenguaje intacto o poco afectado. Hoy en día se dispone de evidencia clínica continua de los cuadros afásicos producidos por lesiones en el hemisferio izquierdo por etiología traumática (accidentes de tráfico) o cerebrovascular (embolias, hemorragias cerebrales).
Otra causa vascular es la rotura de un vaso sanguíneo que ocasiona una hemorragia intracraneal (Derrame cerebral).
Split brain
Hay cuadros epilépticos tan graves que amenazan la vida de quien los padece que a menudo se recurre a la sección del cuerpo calloso, que comunica ambos hemisferios, para que éstos queden desconectados entre sí (Cerebro dividido o split brain).
No obstante, las personas con el cerebro dividido pueden llevar una vida aparentemente normal. De hecho, algunas personas nacen sin el cuerpo calloso.
Sin embargo, algunos experimentos revelan fenómenos particulares en las personas con cerebro dividido. Sperry observó que si un paciente con los ojos cerrados toca un objeto con su mano derecha, puede nombrarlo sin problemas, porque la información táctil viaja directamente al hemisferio izquierdo, donde residen los centros del lenguaje. Pero si lo toca con la mano izquierda, es incapaz de nombrarlo, porque la información se proyecta al hemisferio derecho. No obstante, Sperry constató que el objeto como tal sí es identificado, es decir, el paciente puede reconocerlo si luego se le pide que lo localice con la mano izquierda dentro de una caja con otros objetos.
Índice de asimetría = [(D − I) / (D + I)] x100
D ≡ información presentada al oído derecho correctamente indicada
I ≡ información presentada al oído izquierdo correctamente indicada
El índice de asimetría varía entre -100 (ventaja absoluta del oído izquierdo) y +100 (ventaja absoluta del oído derecho), siendo 0 la igualdad entre ambos oídos.
En general, la mayoría de las personas diestras arrojan un índice de asimetría positivo.
Según algunos autores, las mujeres obtienen, como promedio, un índice de asimetría ligeramente menor que los hombres, pero no hay pruebas concluyentes al respecto.
El material verbal, como palabras, sílabas, letras, etc., se identifica mejor cuando se presenta al hemicampo visual derecho (hemisferio izquierdo). Sin embargo el hemicampo izquierdo (hemisferio derecho) es superior en el reconocimiento de formas, localización de puntos y el reconocimiento de rostros humanos.