El término rechazo se ha utilizado de forma general para describir cualquier situación en las que las personas perciben algún tipo de amenaza a la pertenencia (Leary, 2005), tanto cuando esa amenaza ha sido clara y directamente comunicada.
Rechazo explícito: acciones deliberadas en las que una o más personas ignoran, excluyen o marginan a un individuo.
Rechazo implícito:cuando una persona es objeto de críticas o es traicionada por otra.
Las personas rechazadas pueden experimentar una disminución de su conducta prosocial. Las personas rechazadas tienen una fuerte necesita de pertenencia, también manifiestan interés por formar nuevos vínculos sociales (p.e., Maner, DeWall, Baumeister y Schaller, 2007).
Otra consecuencia del rechazo es de índole cognitiva, se produce sobre el rendimiento intelectual, aunque es temporal. Los estudios han demostrado una disminución de las puntuaciones en test de inteligencia en personas rechazadas (Baumeister, Twenge y Nuss, 2002).
El rechazo social siempre está asociado con consecuencias negativas, debido a la motivación humana básica de formar y mantener relaciones (Baumeister y Leary, 1995), también se ha demostrado que en las personas que tienen un autoconcepto independiente una experiencia de rechazo aumenta su creatividad.