Uno de los ámbitos en que es más fácil percibir cómo al desarrollo teórico y a la investigación aplicada les guía el deseo de promover el bienestar de las personas es en las aportaciones que la psicología social hace a la salud.
Como propusieron algunos investigadores de este campo (Leventhal, 1980; Rodin, 1977 y 1985), la vida real puede ser un escenario básico para el desarrollo de teorías psicosociales. Este área siempre ha demostrado su preocupación por la salud y su interés por mejorar la calidad de vida. En la actualidad se sabe que la percepción de la salud, el comportamiento de salud, las relaciones que se establecen en los procesos de salud y enfermedad o la forma en que se afrontan los problemas de salud son determinantes psicosociales fundamentales del bienestar.
La psicología social, desde los años setenta del siglo pasado de forma institucionalizada y antes, de la mano de algunos investigadores, cuyos trabajos pueden considerarse pioneros en ésta línea de aplicación (Janis, 1958; Rosenstock, 1966; Ley y Spelman, 1967) colabora en este campo y puede afirmarse que ya ha hecho importantes contribuciones. En cuatro décadas de trabajo, la psicología social de la salud cuenta con un corpus de conocimientos muy amplio, de los cuales este capítulo solo es una pequeña muestra. Prueba de ello son los libros dedicados a este ámbito de aplicación (Barriga, León, Martínez y Jiménez, 1990; Radley, 1994; Rodríguez Marín, 1995; Stroebe, 2000; Saloveyy Rothman, 2003; Sulsy Wallston, 2003; Marelich y Erger, 2004; Gil Lacruz, 2007) y su inclusión en los últimos manuales del área (Baum, Taylor y Singer, 1984; Rodin, 1985; Salovey, Rothman y Rodin, 1998; Taylor, 2010).
La evolución de los problemas de salud en la actualidad, debido a la proliferación de enfermedades crónicas, la influencia de los estilos de vida, el aumento de las expectativas de vida y el hincapié de la acción sanitaria en la prevención de la enfermedad y la promoción de la salud, requiere, cada vez más, la participación de los procesos psicosociales. Dentro de una concepción holística de la salud (Organización Mundial de la Salud, 1948), como estado de bienestar físico, psicológico y social, este área interviene estudiando los procesos psicosociales implicados en la salud y en la enfermedad.
Por ello, partimos de un modelo biopsicosocial, en el cual el comportamiento y su relación con la sociedad se tienen en cuenta para explicar la salud y la enfermedad (Engel, 1977). Desde esta perspectiva la psicología social de la salud puede definirse como la comprensión de los factores psicosociales que intervienen en la experiencia y conducta de salud/enfermedad, y de las relaciones interpersonales y grupales que se establecen en su proceso y atención de la salud (promoción, prevención, tratamiento y rehabilitación) dentro de una comunidad y contexto sociocultural determinados con el fin de mejorar la calidad de vida y el bienestar.
Como se ha mencionado, lejos de revisar todos los temas abordados por la psicología social de la salud, en este capítulo vamos a tratar los que, según su impacto, se consideran más relevantes. En primer lugar, se lleva a cabo una revisión de las aportaciones fundamentales en relación con el comportamiento de salud y enfermedad, y el capítulo se centra en los modelos básicos que lo explican. En segundo lugar se introducen aspectos que intervienen en dicho comportamiento y, en general, en la experiencia de la salud y la enfermedad de forma muy evidente. Y en tercer lugar se incluye la adhesión terapéutica como comportamiento de salud relevante, haciendo hincapié en las relaciones que se establecen entre los usuarios o enfermos y los profesionales sanitarios, y el apoyo social como fuente de sus determinantes más importantes. Por último, se intentan dar unas coordenadas, mediante la formulación de posibles estrategias básicas que, al desprenderse de toda la investigación aplicada revisada anteriormente, pudieran ejemplificar la intervención psicosocial en este ámbito.