El aspecto más estudiado de este periodo de la psicología, fue el interés por estudiar la cognición humana desde el marco teórico del procesamiento de la información. A este resurgimiento se le denomina revolución cognitiva, y tiene sus orígenes en el desarrollo de la teoría de la información. A este resurgimiento se le denomina revolución cognitiva y tiene sus orígenes tanto en el desarrollo de la teoría de la información como en la caracterización de los llamados estadios o fases de procesamiento.
Mackworth, 1950 realizo trabajos sobre el mantenimiento de la vigilancia, cuyo interés perduró a lo largo del s.XX. Diseño una prueba denominada test del reloj, para evaluar la atención en una tarea de vigilancia.
Colin Cherry 1953, llevo a cabo uno de los trabajos más trascendentes de este periodo. Estudio los mecanismos de atención selectiva o, como él lo denominó, el fenómeno de la "cocktail party". Estaba interesado en conocer cómo se producía la selección de una voz a la que atendemos entre otras varias. Le interesó qué tipo de información podía ser recordada de los mensajes no atendidos.
Donald Broadbent 1958, realizo un experimento parecido al de Cherry, utilizando también una tarea de escucha dicótica. Para explicar su descubrimiento y el de Cherry, Broadbent desarrolló lo que ha pasado a ser el primer modelo o teoría del filtro. Este modelo considera al sistema nervioso como un canal de comunicación que dispone de capacidad limitada. La teoría del filtro original propone que los mensajes que no son atendidos, porque no son capaces de atravesar el filtro, nunca pueden ser identificados.
Deutsch y Deutsch 1963 adoptaron una visión diferente a los modelos de filtro. Propusieron que la información del canal no atendió siempre era identificada y que el cuello de la botella impuesto por la selección de la información ocurría en fases del procesamiento mucho más tardío o posteriores a lo que defendían teóricos como Broadbent.
A inicios de los años setenta se produjo un cambio importante en el estudio de la atención, propiciado por la introducción de tareas visuales en detrimento de las tareas auditivas empleadas en los años previos. En este periodo también comenzaron a publicarse los primeros experimentos con humanos en los que se utilizaron técnicas psicofisiológicas para estudiar la atención.
Este periodo generó abundante conocimiento acerca de los mecanismos atenciones, muy especialmente sobre la atención auditiva. La aportación más adecuada fue el surgimiento de numerosos modelos teóricos sobre la atención, elaborados bajo el marco teórico del procesamiento de la información, cuyo inicio lo marco la propuesta de Broadbent en 1958.