La ejecución concurrente de varias actividades requiere utilizar determinadas destrezas que nos faciliten el desempeño.
La primera destreza es la capacidad para compartir tiempos entre tareas ( time-sharing). Dado que nuestros recursos atencionales son limitados, esta destreza se refiere a la habilidad de distribuirlos adecuadamente entre cada tarea en el momento oportuno.
Otra destreza que mejorará nuestro desempeño durante la realización de tareas simultáneas consiste en reestructurarías y tratarlas como si fueran una unidad, una única tarea.
Una última destreza tiene que ver con la adecuada selección y combinación de estrategias, tal que unas serán más idóneas que otras para alcanzar los resultados previstos.
Optimizar el rendimiento requiere combinar adecuadamente estrategias atencionales (atender a diferentes fuentes) y estrategias perceptivas (actuar adecuadamente con una mínima cantidad de información).