En definitiva, la violencia contra las mujeres en la pareja (o violencia de género, si nos atenemos a la LO 1 /2004) constituye actualmente un grave problema social (y sanitario) en nuestro país, no sólo por su magnitud (como demuestran las cifras de denuncias y los resultados de las encuestas), si no también por las graves consecuencias que provoca en quienes la padecen (mujeres y sus hijos e hijas).
A la vista de todo ello, se hace necesario proponer y desarrollar tanto medidas preventivas para lograr su erradicación futura, como medidas de intervención para proteger y lograr la recuperación de quienes viven o han vivido esta situación.
En ello se viene trabajando desde las diferentes instancias políticas, judiciales, académicas y profesionales de nuestro país.
Desde nuestra perspectiva como profesionales y/o futuros profesionales es fundamental conocer y comprender este problema en todas sus dimensiones y en toda su complejidad y también las posibles actuaciones y medidas de prevención e intervención.
Pero, precisamente por esa complejidad tantas veces repetida, sólo desde un conocimiento exhaustivo y en profundidad estaremos en condiciones de contribuir adecuadamente a este proceso. La formación especializada de los profesionales que se ocupan del tema es pues una necesidad.