En este apartado vamos a describir la evolución de las habilidades cogintivas desde el nacimiento hasta la aparición de la inteligencia sensomotriz, centrándonos en la teoría de Piaget.
Los estadios de la inteligencia sensoriomotriz según Piaget
Para Piaget la inteligencia sensoriomotriz se construye progresivamente a partir de los reflejos innatos y los primeros hábitos y se alcanza cuando el bebé es capaz de acutar de forma intencionada. Siendo la intencionalidad el rasgo característico de la inteligencia y comienza en cuanto el niño rebasa el nivel de actividades corporales simples (chupar, mirar, coger) para actuar sobre las cosas y relacionar objetos.
Vamos a ver los seis estadios del desarrollo de la inteligencia sesomotriz según Piaget.
Los dos componentes del mecanismo adaptativo básico que dirige el desarrollo, la asimilación y la acomodación están presentes en el nacimiento pero no están bien diferenciados viéndose limitados por el carácter innato de los reflejos. El reflejo de succión va modificándose y acomodadonse sufriendo cambios. También aparece en este estadio cuando vemos como el bebé es capaz de aplicar el esquema reflejo de succión a un conjunto mayor de objetos (biberón, teta, chupete).
Aparecen las primeras adquisiciones, los primeros hábitos pero sin rasgos de intencionalidad. También encontramos las primeras reacciones circulares. Estas reacciones son consideradas primarias puesto que las acciones del sujeto están todavía centradas en su propio cuerpo. En este estadio de aprecia una distinción entre adquisición y acomodación. Por ejemplo el reflejo de succión del dedo y el movimiento de la mano.
En este estadio los progresos van a estar marcados por la aplicación de sus esquemas sensomotores y la adquisición de otros nuevos en relación con los objetos del mundo exterior, lo que va a permitir la aparición de conductas casi intencionales. Las actividades típicas de este estadio son las motoras (asir, golpear, empujar). Se adquieren RCS (reacciones circulares secundarias) mediante acomodación (movimiento de muñeco).
En este estadio los bebés son capaces de coordinar sus esquemas secundarios para conseguir un fin determinado (conducta intencional). Esta conducta intencional implica el uso de dos esquemas, uno transitivo, apartar el obstáculo, y otro final, el esquema de alcanzar el objeto (esquemas móviles).
Los esquemas genéricos de contenido múltiple son la ampliación de los esquemas móviles. La acomodación se manifiesta en el carácter móvil de los esquemas., capaces de coordinarse entre si.
En cuanto a la asimilación, el niño en este estadio muestra una clara conducta de anticipación ante la aparición de determinados indicios (bebé llora cuando el adulto se levanta anticipando su partida).
En este estadio se construyen nuevos esquemas mediante la experimentación activa, permitiendo así la aparición de un tipo superior de esquemas.
El niño repite la conducta de dejar caer un objeto tratando de provocar nuevos resultados. Esta búsqueda activa de lo nuevo caracteriza la reacción circular terciaria.
Se logra una clara distinción entre acomodación y asimilación.
El niño logra ya una nueva forma de conducta intencional. Es capaz de realizar combinaciones mentales anteriores a la propia acción, mediante “experimentación interna”. Conductas plenamente inteligentes que implican representación mental, imágenes simbólicas.
Estudios de replicación
Se denominan así los trabajos que tratan de replicar hallazgos empíricos de especial interés y, en particular, los estudios que trataron de comprobar la veracidad de los resultados encontrados por Piaget en sus estudios. Una de las primeras necesidades fue la de construir test que permitieran medir el nivel de desarrollo sensomotor de los niños.
Uzgiris y Hunt (1974) diseñaron y comprobaron estadísticamente una prueba muy completa sobre el desarrollo sensoriomotor. Los resultados encontrados en sus estudios muestran ya una confirmación de la secuencia de estadios encontrada por Piaget, siendo este patrón confirmatorio casi absolutamente general.