El juego simbólico es un juego de simulación, los niños se comportan como si hicieran alguna actividad (montar a caballo sobre un palo). Este tipo de juego se desarrolla durante los dos a los seis años.
Piaget señala que, en su inicio, el juego simbólico está muy ligado a la imitación diferida. A partir de ahí, empiezan a manifestarse cada vez con más claridad actividades simbólicas con un propósito lúdico. (hacer como que se lee un periódico). A partir de los cuatro años se observan progresos en la complejidad de los juegos y se producen representaciones de la realidad más exacta. Juegos más coherentes y reproducción de situaciones sociales, donde los niños ejecutan guiones. Los niños son conscientes de que están jugando.
El juego simbólico favorece la interacción social y sirve para la resolución de conflictos.
Algunos autores destacan que a través del juego simbólico se puede encontrar el origen de la ficción y que constituye el mejor vehículo para acceder a la capacidad imaginativa de los niños.
Características del juego
El juego es propio de la actividad humana y perdura toda la vida.
En todas las actividades de juego quien las realiza encuentra placer en ello, por lo que podemos afirmar que una de las características más notables es que su práctica constituye un fin en sí mismo, se juega por jugar.
El escritor alemán Karl Groos publicó a finales del XIX un libro dedicado al juego con los animales (1896) y otro al juego de los hombres (1899). Su postulado se define como "la teoría del pre-ejercicio" y sostiene que el juego es necesario para la maduración psico-fisiológica y que es un fenómeno ligado al crecimiento.
Para Freud el juego está relacionado con la expresión de las pulsiones inconscientes, y el niño realizaría a través del juego los deseos insatisfechos en la realidad.
Para Vygotski (1993) el juego es una actividad social en la cual gracias a la cooperación con otros niños se logran adquirir papeles complementarios al propio.
Bruner (1972) sostiene que el juego está vinculado a la inmadurez con la que nacen los humanos y que es la que les va a permitir producir una gran cantidad de conductas muy variadas que dan lugar a una adaptación muy flexible.
Piaget (1946) defiende que el juego no es una conducta diferente de las demás actividades, sino que consiste en una orientación que acentúa algunos caracteres de la actividad del organismo cuya adaptación al medio depende del equilibrio entre mecanismo de asimilación y acomodación .
El juego está presente en otros animales.
Los animales con una conducta programada no manifiestan comportamiento lúdico.
Los tipos de juego
Clasificación de los tipos de juego por Piaget: de ejercicio, simbólico, de reglas y de construcción.
El juego de ejercicio
Manifestación de la actividad sensorio-motora donde las acciones cambian su finalidad y en vez de buscar un objetivo se convierten en actividades que se realizan por sí mismas y sirven para consolidar lo adquirido. Muchas actividades sensoriomotrices se convierten así en juego. El simbolismo está todavía ausente.
Es un juego de carácter individual, aunque a veces los niños juegan con los adultos, como el “cu-cú”, las palmas...
El juego de reglas
De carácter social se realiza mediante reglas que todos los jugadores deben respetar. Se hace necesaria la cooperación, pues sin la labor de todos no hay juego , y la competencia, pues generalmente un individuo o un equipo gana. Esto obliga a situarse en el punto de vista del otro para tratar de anticiparse y no dejar que gane y obliga a una coordinación de los puntos de vista, muy importante para el desarrollo social y para la superación del “egocentrismo”.
En su libro "El juicio moral en el niño" (1932) Piaget presenta una serie de estudios sobre reglas de juego. Estudió sobre todo el juego de canicas y el escondite.
Las reglas se caracterizan por dos aspectos:
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La práctica de las reglas: cuales son las reglas que los sujetos utilizan y como las utilizan.
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La conciencia: que tienen de las reglas y cómo deben someterse a ellas.
Los juegos de construcción
Los juegos de construcción participan también del simbolismo lúdico pero consisten en juegos de habilidad y de creación.
La capacidad de construcción de los niños está muy determinada por el desarrollo motor y su nivel de habilidad y su desarrollo intelectual.
A medida que el niño crece los distintos tipos de juego se entremezclan dando lugar a juegos de carácter mixto.
Juguetes, juegos y juegos de ordenador
Los juguetes para los niños en sus primeros meses suelen ser objetos de exploración visual, táctil, auditiva o incluso gustativa.
Los juguetes ya construidos son también símbolos para utilizar en el juego, pero hechos específicamente para ese uso.
Las muñecas han sido un elemento importante en los juegos y han contribuido notablemente a la socialización de las niñas como amas de casa y madres.
También están los juegos de mesa. Los juegos de construcción tienen un nivel más abstracto puesto que se necesita de la creatividad del niño.
En muchos países los niños tienen que construir sus propios juguetes lo que les hace adquirir una gran habilidad para copiar objetos de su entorno y para manejar instrumentos. Las consolas y ordenadores están muy difundidos hoy en día. Su empleo puede ser beneficioso o nocivo dependiendo de muchos factores: sencillez o dificultad, los recursos intelectuales que demanda su práctica, y las relaciones competencia, cooperación , ampliación de redes sociales o aislamiento...