El sueño es una conducta, le caracteriza la necesidad imperiosa de dormir que nos obliga a buscar un lugar tranquilo, cálido y confortable, acostarnos y permanecer allí durante varias horas.
Tendemos a considerar el sueño como un estado de consciencia más que una conducta.
Fases del sueño
El mejor estudio del sueño humano se realiza en un laboratorio de sueño. El investigador prepara a la persona que va a dormir para obtener los parámetros electro-fisiológicos, colocándole electrodos sobre el cuero cabelludo para registrar el EEG y sobre la barbilla para detectar la actividad muscular mediante el electromiograma (EMG).
Unos electrodos situados en el borde extremo de los ojos registran los movimientos oculares en un electroculograma (EOG). Además pueden usarse otros electrodos para registrar medidas como la frecuencia cardiaca o la respiración.
En el EEG una persona normal muestra dos patrones básicos de actividad: alfa y beta. La actividad alfa está formada por ondas regulares de frecuencia media, ocurre cuando la persona está descansando tranquilamente. El otro tipo de patrón EEG de vigilia, la actividad beta, consiste en ondas irregulares en su mayoría de baja amplitud. Esta actividad es asincrónica (refleja que muchos circuitos neurales cerebrales diferentes están procesando activamente información) y ocurre cuando la persona está alerta y atenta a lo que sucede en el entorno o con concentración.
Consideramos el sueño nocturno de una estudiante: pronto entra en la fase 1 del sueño, porque aparece cierta cantidad de actividad theta (esto indica que la descarga de las neuronas del neocórtex se va haciendo sincronizada). Esta fase es una transición entre el sueño y la vigilia.
En la fase 2 del sueño, el EEG es irregular pero incluye periodos de actividad theta, husos del sueño y complejos K. Estos husos o spindles son breves salvas de ondas que ocurren durante las fases 1-4 del sueño. Los complejos K son ondas agudas y repentinas que solo suelen observarse durante la fase 2 del sueño. Se considera que los complejos K son los precursores de las ondas delta, las cuales se registran en las fases más profundas del sueño.
La fase 3 se caracteriza por la aparición de actividad delta de alta amplitud. Las fases 3 y 4 no están delimitadas: en la fase 3 hay un 20-50% de actividad delta y en la fase 4 hay más de un 50% de actividad. Dado que la actividad de ondas lentas predomina en estas fases, se conocen en conjunto como sueño de ondas lentas.
La particularidad de la actividad de ondas lentas es que cada oscilación consta de una sola onda bifásica. La primera parte de la onda indica un estado de descenso, un periodo de inhibición durante el que las neuronas nos responden. La segunda parte indica un estado de ascenso, periodo de activación donde estas neuronas descargan brevemente con una frecuencia alta.
En resumen, cada oscilación consta de una fase silenciosa o inhibidora seguida por una fase excitadora durante la cual la neurona descarga con alta frecuencia.
Aproximadamente 90 min después del comienzo del sueño y 45 después de que haya empezado la fase 4, se produce un cambio repentino. El EEG se vuelve más desincronizado con ondas theta diseminadas. También los ojos se mueven rápidamente bajo los párpados cerrados.
La señal del EMG se vuelve plana (pérdida del tono muscular): estudios creen que aparte de algunas sacudidas musculares ocasionales, en el sueño REM los sujetos están paralizados. Esta fase es peculiar a diferencia del sueño tranquilo y se le llama REM por...: Rapid Eye Movements.
Según la mayoría de los críticos, la fase 4 es la más profunda: solo sonidos fuertes harán despertar a una persona, que estará aturdida y confusa. Durante el sueño REM una persona puede alterarse fácilmente con estímulos significativos (oír su nombre), al despertar el individuo parece estar alerta y atento.
Durante el resto de la noche, se alternan periodos de sueño REM con periodos de sueño No-REM.
Que el sueño REM ocurra cada 90 min sugiere que hay un mecanismo cerebral que da lugar al sueño REM y al sueño de ondas lentas. Así, un periodo No-REM precede al sueño REM. Además parece haber un periodo mínimo de tiempo tras cada sueño REM donde éste no puede volver a ocurrir.
Durante el sueño REM nos quedamos prácticamente paralizados, pero a la vez el cerebro está muy activo: aumentan el flujo sanguíneo cerebral y el consumo de oxígeno. También se produce una erección parcial del pene (en el hombre) y un aumento de secreciones vaginales en la mujer. Pero esto no significa que tengan un sueño de conducta sexual, puesto que es normal que en el sueño REM se den erecciones independientemente de la excitación sexual.
Actividad mental durante el sueño
La consciencia durante el sueño es diferente a la consciencia durante la vigilia, pero en el sueño se conserva la consciencia. Los investigadores han observado que el índice de flujo sanguíneo cerebral durante el sueño REM es alto en la corteza visual de asociación pero bajo en la corteza visual primaria. La ausencia de actividad en la corteza primaria refleja el hecho de que los ojos no están recibiendo aferencias visuales, por contra la alta actividad de la corteza de asociación refleja las alucinaciones visuales que ocurren durante el sueño.
Madsen y colaboradores concluyen que los sueños se caracterizan por una buena imaginería visual pero poco organizada respecto al tiempo (pasado, presente y futuro están entremezclados).
Otros autores sugieren que los movimientos oculares se relacionan con las imágenes visuales que se dan mientras se está soñando. Además, los datos indican que determinados mecanismos cerebrales que se activan en el sueño son los mismos que se activarían si los sucesos del sueño estuvieran ocurriendo en realidad. Por ejemplo, si el sueño implica hablar y escuchar se activan las regiones cerebrales que están implicadas en el habla y en la escucha.
Aunque durante el sueño REM tienen lugar preferentemente los sueños narrativos, similares a historias, durante el sueño de ondas lentas (sueño No-REM) también puede haber actividad mental. Los sueños terroríficos ocurren durante el sueño de ondas lentas. Hay que diferenciar entre las pesadillas (que ocurren en sueño REM) y los terrores nocturnos que se dan durante la fase 4 del sueño de ondas lentas.