En ocasiones lo que nos interesa no es la actividad metabólica general de una región del encéfalo sino la localización de neuronas que tengan un tipo específico de receptor o que produzcan un tipo de neurotransmisores.
Detección de neuronas que producen sustancias neuroquímicas específicas
Contamos con tres métodos: los métodos mediante los que se pueden localizar sustancias neuroquímicas específicas (como neurotransmisores y neuromoduladores). Hay tres modos básicos: localizar las sustancias mismas, localizar las enzimas que las sistetizan o localizar el ARN mensajero involucrado en su síntesis.
Los péptidos (o prot) pueden localizarse directamente por medio de métodos inmunocitoquímicos.
Otra forma indirecta de localizar una sustancia es usar “hibridación in situ”: todos los péptidos y proteínas se sintetizan conforme a la información contenida en los cromosomas.
Localización de receptores específicos
La localización de estos receptores puede determinarse siguiendo dos procedimientos diferentes.
En uno de ellos se usa la autorradiografía, se exponen secciones de tejido cerebral a una solución con un ligando radioactivo para un receptor específico. Después se enjuagan las secciones y se usan métodos de autorradiografía para localizar el ligando (y así, a los receptores).
En el segundo procedimiento se aplica la inmunocitoquímica, de modo que los receptores son proteínas y se pueden por tanto, producir Ac frente a ellos. Se exponen las secciones de tejido cerebral al Ac adecuado y se observan al microscopio con una luz de longitud de onda adecuada.
Estimación de las sustancias químicas que segrega el cerebro
Se utiliza cirugía estereotáxica para poner una sonda de microdiálisis en el encéfalo de una rata, de modo que el extremo de la sonda se sitúe en la región que nos interesa. Se bombea una cantidad de una solución parecida al líquido extracelular por una de las cánulas del tubo de diálisis. El líquido atraviesa la segunda cánula de la cual se recoge para analizarlo. A medida que el líquido circula por el tubo va recogiendo moléculas procedentes del líquido extracelular del encéfalo.
En casos excepcionales, se aplica el método de microdiálisis al cerebro humano, pero por razones éticas no es con fines de investigación.