Reconocer una palabra trata de dos procesos distintos que, además, dependen de áreas cerebrales diferentes.
Hay significados que se representan con varias palabras diferentes (sinonimia), y hay palabras que representan a varios conceptos diferentes (nomografía).
Locke diferencia entre intensión de la palabra, que se refiere a su significado y especifica las propiedades que un objeto debe reunir para ser incluido como miembro de esa clase o concepto y extensión o conjunto de objetos que tienen esas propiedades.
La semántica también distingue entre la denotación de un término, es decir, su significado objetivo, la definición de diccionario sobre él, y la connotación, o conjunto de implicaciones emocionales y subjetivas que asociamos al término.
Según la teoría referencial del significado, se entiende por significado al objeto o referente al que la palabra hace referencia.
En cada significado adquirido la información sobre el cuándo y el dónde es olvidada.
Partiendo de la distinción clásica de Tulving se activan simultáneamente dos clases de información archivadas en el cerebro:
- Memoria episódica. Asociada a un evento y situación específica.
- Memoria semántica. Información almacenada sobre los conceptos, relacionada con los significados.