Entre las ayudas externas que más se utilizan están las agendas, las listas y los calendarios de pared (West, 1995). Otras ayudas son las ayudas electrónicas como relojes con alarma y las agendas electrónicas.
Las alarmas ayudan a la memoria prospectiva. Los cuadernos de notas o las agendas personales son ayudas representacionales.