Las pérdidas selectivas de información en la memoria podrían deberse a que las estructuras cerebrales implicadas en la representación de determinadas categorías se encuentran dañadas.
También podría ocurrir que alguna otra variable asociada podría ser la causante de la pérdida selectiva de memoria experimentada por algunos pacientes.
Además podría ocurrir que las fotos o los dibujos usados para evaluar el reconocimiento variaran en complejidad. Es decir, que unas fueran más complejas y tuvieran más detalles que otras.
Un estudio realizado para poner en prueba estas hipótesis en el que se variaron independientemente de la familiaridad y la complejidad de los estímulos. En el estudio participaron personas que no podían identificar animales. Los resultados mostraron que la familiaridad de los estímulos influyó en la identificación de éstos. Tuvieron más dificultad para identificar elementos de la categoría “animal” que elementos de la categoría “objetos”.
Además, los pacientes que sufren este trastorno relacionado con la dificultad para identificar ejemplares de una determinada categoría son capaces de identificar o reconocer nombres de ejemplares situados a un nivel superior dentro de la categoría. Pero no pueden reconocer ejemplares más raros de la misma.
Algunos investigadores han hecho hincapié en la importancia de distinguir entre “información perceptiva” e “información funcional”. La idea es que los animales pueden diferenciarse por la información perceptiva mientras que otros objetos sin vida, pueden diferenciarse fundamentalmente por la información sobre su función.
Podría suponerse que existen estructuras neurales diferentes que se encargan de procesar los dos tipos de información. Estas dos estructuras podrían deteriorarse de manera selectiva de forma que según la lesión se produjera en una u otra estructura, estarían deterioradas unas categorías u otras.