La situación de crisis económica y el comportamiento decepcionante de los líderes políticos y del sector financiero a la hora de afrontar la situación, pone de manifiesto la importancia de los aspectos éticos y morales del liderazgo.
Concepto de liderazgo auténtico
Patrón de conducta que promueve y se inspira tanto en las capacidades psicológicas positivas como en un clima ético positivo, para fomentar una mayor conciencia de uno mismo, una moral internalizada, un procesamiento de la información equilibrado y transparencia en las relaciones entre el líder y los seguidores (Walumbwa, Avolio, Gardner, Wernsing y Peterson, 2008).
Estos líderes son capaces de incrementar la motivación, el compromiso y la satisfacción de sus seguidores a través de la creación de identificación personal e identificación social con la organización.
Medida del liderazgo auténtico
Walumbwa et al.han desarrollado el ALQ (Authentic Leadership Questionnaire) que permite evaluar este estilo de liderazgo a través de cuatro factores:
- Conciencia de sí mismo: conocimiento de las limitaciones y fortalezas propias y ajenas.
- Transparencia en las relaciones: mostrarse tal y como se es -autenticidad-.
- Procesamiento equilibrado: objetividad en la toma de decisiones.
- Moral internalizada del líder: conducta consistente con los valores personales.
Liderazgo auténtico vs liderazgo ético
El liderazgo ético se define como la demostración de conducta normativamente apropiada a través de acciones personales y relaciones interpersonales, así como la promoción de tal conducta en los seguidores mediante la comunicación bilateral, el refuerzo y la toma de decisiones (Brown, Treviño y Harrison, 2005)
Los líderes éticos se caracterizan por ser considerados “personas morales” y “directivos morales”; asociado este concepto al de honradez y confianza.
El liderazgo auténtico se diferencia del liderazgo ético en que no utiliza la “dirección moral” para infundir un comportamiento ético. El liderazgo auténtico abarca más que ser ético. De las cuatro características del apartado anterior, sólo el punto 4, moral internalizada del líder es común a ambos; el resto es propio del liderazgo auténtico.
Liderazgo auténtico vs liderazgo transformacional
El liderazgo auténtico no apela al carisma o a la inspiración para la construcción de relaciones estables y duraderas con los seguidores.
El liderazgo transformacional requiere que el líder transmita una visión poderosa y positiva, y atienda las necesidades individuales de sus seguidores.
El líder auténtico transmite su fuerza a través de su dedicación, su conducta ejemplar y transparente.
El liderazgo auténtico tiene sus raíces en la psicología positiva, y comparte aspectos en común con el liderazgo ético y el liderazgo transformacional. Se trata de un estilo que crea condiciones para una mayor confianza, y ayuda a las personas a ser más fuertes y ser más positivas.
Modelo de Jensen y Luthans (2006) del liderazgo auténtico
Estos autores resaltan tres factores que sirven como antecedentes al liderazgo auténtico:
- Las experiencias de vida; “de dónde vengo”
- El contexto organizacional: “cuáles son mis recursos”
- El capital psicológico positivo: “quién soy”
Según este modelo, un directivo sería un líder auténtico si mantiene la creencia central de que todas las personas dentro de la organización tienen algo positivo que aportar y es capaz de identificar las fortalezas de sus empleados y ayudar a su desarrollo. Además debe servir como modelo de conducta para sus empleados.