Algunos modelos proponen básicamente un tipo de detectores que comparan la percepción de un estímulo (por ejemplo un borde) visto en una posición determinada (A) y en un tiempo (t1) con ese mismo estímulo en una posición distinta (y en otro tiempo (t2). La única diferencia entre estos modelos radica en la forma en que se establece la comparación.
Reichardt desarrolló el primer modelo sobre la disposición y funcionamiento de las neuronas sensibles a la dirección y velocidad del movimiento en insectos.
El modelo propone la intervención de varias unidades neuronales:
- Las neuronas presentadas por A y B son receptores visuales contiguos, que se comportarían como células corticales simples, células que responden a líneas o bordes que presentan una determinada orientación y posición.
- Las neuronas representadas en C realizan la función de comparar las señales que provienen de A y de B.
Adelson y Movshon propusieron un modelo en dos etapas para explicar el movimiento en patrones complejos formados por enrejados. Según esta propuesta teórica, las unidades de la primera etapa computarían la dirección del movimiento de cada enrejado componente, es decir computarían movimiento local. Las unidades que actúan en la segunda etapa combinarían la información de los enrejados componentes para extraer la dirección del patrón compuesto; es decir, computarían movimiento global. La evidencia a favor de este modelo procede de un estudio realizado por
Derrington y Suero. Por otra parte, los estudios realizados por Movshon muestran que, cuando se presentan este tipo de estímulos , determinadas células del área V1 responden a la dirección de los componentes, al movimiento local, pero no responden a la dirección del patrón compuesto, al movimiento global; mientras que las células del área MT responden a ambos tipos de movimiento global y local. Los resultados parecen indicar que el procesamiento en la primera etapa se desarrollaría en el área V1 mientras que, en la segunda etapa, el procesamiento se llevaría a cabo en el área MT.