La cantidad necesaria de sueño en el ser humano depende de factores biológicos, conductuales y ambientales. Las personas pueden clasificarse también en función de la calidad de sueño: "buenos dormidores", "malos dormidores", matutinos (tendentes a acostarse y levantarse temprano, mayor activación y tiempos de reacción más cortos a primera hora de la mañana) y vespertinos (tendentes a acostarse y levantarse tarde, la fase IV del sueño aparece mucho más tarde).
Las personas con patrón de sueño eficiente y las personas con patrón de sueño no eficiente se diferencian en las perturbaciones en el sueño de ondas lentas durante la fase IV que caracteriza a las personas con patrón de sueño no eficiente. La calidad de la fase IV de sueño es fundamental para que el sueño sea reparador. Por otro lado, no hay diferencias de personalidad entre sujetos con patrón de sueño largo y corto.