Los ejercicios de entrenamiento autógeno implican una mayor respuesta del Sistema Nervioso autónomo, especialmente indicados para los pacientes que tengan disregulaciones vegetativas (hipertensión), ayuda a disminuir la frecuencia cardiaca en sujetos con ansiedad y es especialmente útil en sujetos con migrañas.
En ataques de pánico donde se produce entre otros síntomas hiperventilación, es recomendable la retención de la respiración.
En cuanto a la relajación progresiva tiene mayor efecto sobre los síntomas somáticos, siendo el mejor tratamiento en cefaleas tensiones y todos aquellos problemas asociados con los problemas musculares, en el tratamiento de TAG ha resultado eficaz como coadyuvante de otras técnicas, y en las fobias la relajación progresiva ayuda al sujeto a la exposición, en la fobia social se ha demostrado su utilidad especialmente en pacientes con gran reactividad fisiológica.