La memoria operativa alude a un sistema de memoria que mantiene activa la información relevante para alcanzar metas inmediatas y planificar actividades.
La memoria operativa va más allá del simple almacenamiento pasivo de la información, siendo un sistema de memoria relativamente permanente que alberga el conocimiento del mundo, de hechos y experiencias.
Baddeley propuso el modelo de memoria operativo que contempla tres componentes; el bucle fonológico, la agenda visoespacial y ejecutivo central.
Bucle fonológico
El bucle fonológico manipula y almacena la información fonética, es decir, representa la información conforme a cómo se escucha.
Mediante el procedimiento de carga simultánea o tarea secundaria se ha observado que aunque el bucle esté muy cargado, las personas siguen siendo capaces de operar con la información en una tarea secundaria, aunque el rendimiento no sea perfecto.
No obstante, las estrategias atencionales tienen un papel fundamental.
Agenda visoespacial o memoria operativa visoespacial
Numerosas investigaciones han puesto de manifiesto que los mecanismos utilizados para mantener una representación activa en la memoria visual son los mismos que se utilizan para atender selectivamente a regiones espaciales.
Utilizando técnicas de neuroimagen se ha descubierto que existe un alta grado de solapamiento entre las áreas involucradas en la memoria operativa visoespecial y aquella correspondientes a la atención selectiva, y un incremento de la magnitud de N1 y P1 en estudios de ERP.
Ejecutivo central
El ejecutivo central de la memoria operativa es responsable de seleccionar y mantener las estrategias de actuación ante una tarea.
Algunas personas con daños el lóbulo frontal exhiben conductas desorganizadas debido a que su ejecutivo central está deteriorado.
La correlación encontrada entre los errores cometidos en las tareas de trabajo de Humphreys, Ferb y Francis (TMT) sugiere que el ejecutivo central está involucrado en la realización de tarea multit (revisar).