Es la capacidad que tiene el investigador para producir fenómenos bajo condiciones reguladas. Para ello es necesario: determinar la conducta que se va a estudiar (variable dependiente), conocer las variables relevantes que pueden afectar a esa conducta, elegir una o varias de ella como variable independiente y eliminar o mantener constantes las variables extrañas.
Este control engloba un conjunto de técnicas que utiliza el investigador para poder concluir que los cambios observados en la variable dependiente son causados únicamente por los cambios introducidos en la variable independiente.
Dichas técnicas suponen la actuación del investigador sobre tres tipos de variables:
-
Variable independiente, aplicando los valores de la misma que él decide y cuando él decide (manipulación).
-
Variables extrañas, eliminándolas o intentando que éstas influyan de la misma manera en todos los grupos.
-
Factores aleatorios, intentando que su influencia sea mínima sobre la variable dependiente.
El uso de las técnicas de control, persigue conseguir que se cumpla el principio MAX-MIN-CON que consiste en maximizar la varianza sistemática primaria, minimizar la varianza error y controlar la varianza sistemática secundaria.