Optimizar los procesos cognitivos intactos en los adultos es preferible a ejercitar aquellos que están afectados por la edad.
La formación de intenciones y su implementación se usa para mejorar la memoria profunda de los adultos, y consiste en imaginar y repetir mentalmente que vamos a iniciar la acción deseada cada vez que encontremos en el ambiente la señal deseada. De este modo, se pondrá en marcha automáticamente la realización de la acción deseada, sin necesidad de poner en marcha procesos controlados.
Para amnésicos y dementes se ha usado repetición sin errores (la más utilizada, sola o con combinaciones. Sus bases vienen del conductismo, y se usa para dificultades de aprendizaje), repetición y recuperación espaciada (presentación del material que debe ser reforzado, seguido inmediatamente de la puesta a prueba del recuerdo, ampliando gradualmente la amplitud del intervalo de retención), y método de las claves que se desvanece, (VC. Vanishing Cues. De forma gradual)