Actualmente, no resulta posible diagnosticar la depresión o el trastorno bipolar con ninguna técnica de captación de neuroimagen. Sin embargo, se están haciendo progresos.
En la depresión, el córtex prefrontal dorsolateral, relacionado con síntomas cognitivos, puede tener una actividad reducida, y la amígdala, relacionada con diversos síntomas emocionales, incluido humor deprimido, puede tener una actividad aumentada.
Los últimos hallazgos en neuroimagen aportan una base para establecer la correspondencia de síntomas con regiones cerebrales, sin embargo, aún deben completarse las actuales investigaciones antes de que los resultados de neuroimagen puedan ser aplicados al diagnóstico en la práctica clínica.