Los interrogantes que se plantean ante la falta de diagnóstico fiables de esquizofrenia se hacen extensivos cuando los diagnósticos convencionales impomen fronteras sobre un continium de síntomas esquizofrenicos que se presentan con una prevalencia, severidad o duración diferentes en la realidad clínica de los pacientes y obligan a utilizar puntos de corte arbitrarios entre la psicosis esquizofrenicas y no esquizofrenicas, e incluso entre los trastornos psicóticos y no psicóticos.
Trastornos psicóticos
Los trastornos psicóticos que estan al límite de la esquizofrenia incluyen trastornos que comparten características fenomenológicas con la esquizofrenia:
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Trastorno esquizofreniforme: difiere por tener una duración más breve que la esquizofrenia.
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Trastorno esquizoafectivo: persistente de símtomas psicóticos.
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Trastorno delisional o paranoide: se difiere de la esquizofrenia por su curso no deteriorante y por tener un trama delirante sistematizada.
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Psicosis reactiva breve: más facilmente diferenciable de la esquizofrenia al reunir dos importantes criterios, constancia de factores precipitantes y una duración establecida en menos de dos semanas.
Trastornos no psicóticos
La realidad e estas formas más suaves de esquizofrenia, consideradas fundamentalmente en la investigación genética de la esquizofrenia en estudios de familias y de adopción. La relación entre los estados de tipo esquizofrénico y la esquizofrenia está siendo motivo de investigación, examinando los rasgos esquizóides de gemelos, hijos adoptados o parientes de primer grado de sujetos esquizofrénico.