La desensibilización sistemática está especialmente dirigida a miedos fóbicos muy concretos, por ejemplo al tratamiento del miedo a procedimientos clínicos dolorosos en niños, la elección de la desensibilización sistemática debe basarse en tres consideraciones esenciales.
Elección de candidatos susceptibles de ser tratados con desensibilización sistemática:
- La desensibilización sistemática es mas eficaz en fobias concretas que el TA en general como la agorafobia, la fobia social o el TOC, en estos casos los miedos excesivos hacen de la técnica una mala elección.
- Los resultados de la desensibilización sistemática serán mejores cuando el miedo no se deba a la falta de alguna habilidad por parte del paciente, por ejemplo el nerviosismo ante los exámenes por saberse no suficientemente preparado.
- Los problemas fóbicos que se traten con la desensibilización sistemática, no deben estar sustentados en las creencias de los pacientes, por ejemplo, si una persona tiene fobia a los perros pero no es consciente de que la probabilidad de ser atacada por estos es muy baja, no sería una buena candidata a la desensibilización sistemática, habría que primero trabajar la reestructuración.