El uso de estrategias de afrontamiento puede hacer más aceptable la EV y reducir los abandonos, pero hace más complejo el tratamiento, lo cual también puede ser contraproducente. Así, a igualdad de eficacia, sería más eficiente enseñar respiración controlada que relajación, aunque la eficacia puede variar según el cliente y/o la fobia. Hasta el momento, los resultados de los estudios de grupo son contradictorios sobre que la respiración controlada, la relajación y la reestructuración cognitiva aumentan la eficacia de la EV, aunque unos pocos trabajos sugieren que la reestructuración podría ser útil en la claustrofobia, la fobia a las alturas y la fobia a volar.
Por otra parte, aunque hoy en día tiende a recomendarse la tensión aplicada como tratamiento de la fobia a la SID, no está claro que sea superior a la EV.
Antony, Craske y Barlow han recomendado la exposición interoceptiva como complemento en el tratamiento de diversas fobias. Sin embargo, esto no ha sido investigado aún, salvo en el caso de la claustrofobia. Con esta fobia, la exposición interoceptiva ha sido más eficaz que el no tratamiento, pero no ha aumentado la eficacia de la EV.
Con el fin de que el tratamiento esté disponible para un mayor número de personas, una tendencia cada vez más en auge es ofrecerlo vía Internet. Esto es así, con todos los trastornos de ansiedad y las FE no son una excepción.
Aunque el tratamiento farmacológico, por sí solo, tiene poco que ofrecer en el campo de las FE, se ha investigado si podría potenciar los efectos de la EV o de la terapia cognitivo-conductual. Los resultados han sido negativos hasta el momento, tanto con las benzodiacepinas como con la imipramina.
Resultados más prometedores han sido obtenidos con otro tipo de fármacos que no se consideran ansiolíticos, sino facilitadores del aprendizaje, en concreto de la extinción del miedo. Así, la d-cicloserina, un agonista parcial del receptor glutamatérgico del N-meti-D-aspartato, ha facilitado la extinción del miedo en investigación con animales y humanos.
Bentz y cols han afirmado que los glucocorticoides pueden facilitar los procesos que subyacen al aprendizaje de extinción durante la terapia de exposición. En particular, pueden tener un efecto inhibitorio en la recuperación de la memoria de miedo y aumentar la consolidación de la memoria relativa a responder sin miedo en las situaciones temidas.
El clorhidrato de yohimbina es un antagonista selectivo del receptor alfa2-adrenergico que estimula el córtex prefrontal medio y reduce el número de ensayos para extinguir el miedo en animales. Con personas que presentaban miedo claustrofóbicos, Powers y cols hallaron que, en comparación al placebo, la toma de clorhidrato de yohimbina una hora antes de dos sesiones de EV redujo significativamente el miedo en el seguimiento hecho al cabo de una semana.