La presentación repetida de un estímulo elicitante puede provocar tanto disminuciones como incrementos en la respuesta. Las disminuciones de la tendencia a responder producidas por la estimulación repetida reciben el nombre técnico de efecto de habituación. Los incrementos de la tendencia a responder se llaman efecto de sensibilización.
Efecto de habituación: Disminución progresiva en el vigor de la conducta elicitada que puede tener lugar con la presentación repetida del estímulo elicitante.
Efecto de sensibilización: Incremento en el vigor de la conducta elicitada que puede resultar de la presentación repetida del estímulo elicitante o de la exposición a un estímulo externo intenso.
Los efectos de la habituación y sensibilización son dos tipos básicos de cambios conductuales que resultan de la experiencia previa. Son rasgos tan fundamentales del ajuste de los organismos al entorno que tiene lugar en todas las especies y en todos los sistemas de respuesta.
Los efectos de habituación y sensibilización pueden ocurrir en cualquier situación que conlleve la exposición repetida a un estimulo. La consideración de estos efectos es crítica para los estudios de aprendizaje. También juegan un papel importante en el condicionamiento operante.
Adaptabilidad y generalidad de la habituación y la sensibilización
Los fenómenos de habituación y sensibilización son el producto final de procesos que ayudan a organizar y focalizar la conducta en el caótico mundo de estímulos en el que los organismos viven.
En la experiencia humana cotidiana existen numerosos ejemplos de habituación y sensibilización, por ejemplo, cuando visitamos un lugar nuevo o conocemos a una persona, es probable que prestemos atención a todo tipo de estímulos que normalmente ignoramos. Es probable que ignoremos estos detalles en los sitios o con las personas familiares.
Diferencias entre habituación, adaptación sensorial y fatiga
Para entender otras fuentes alternativas de disminuciones en la respuesta, volvamos al concepto de reflejo.
Un reflejo consta de tres componentes:
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Un estímulo activa uno de los órganos sensoriales, como los ojos o los oídos. Esto genera impulsos neuronales que se envían al sistema nervioso central (medula espinal y cerebro).
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Transmisión de los mensajes sensoriales a los nervios motores a través de las interneuronas.
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Los impulsos nerviosos de los nervios motores activan los músculos dando lugar a la respuesta observable.
Dados estos tres componentes de un reflejo, existen varias razones por las cuales una respuesta elicitada puede no ocurrir (p.e quedar cegado temporalmente por una luz brillante).
Tales disminuciones en la sensibilidad reciben el nombre de adaptación sensorial, que es distinta de la habituación. La respuesta tampoco tendrá lugar si los músculos involucrados quedan incapacitados por la fatiga. La adaptación sensorial y la fatiga impiden la respuesta a nivel de los órganos sensoriales y de los músculos, sin la intervención del sistema nervioso. Por tanto, pueden distinguirse de la habituación.
Adaptación sensorial: Reducción temporal en la sensibilidad de los órganos sensoriales provocada por la estimulación repetida o excesiva.
Fatiga: disminución temporal de la conducta causada por el uso repetido o excesivo de los músculos involucrados en la conducta.
Se asume que la habituación y la sensibilización conllevan cambios neurofisiológicos que dificultan o facilitan la transmisión de los impulsos neurales desde las neuronas sensoriales a las motoras. En la habituación, el organismo deja de responder a un estímulo aunque mantiene la capacidad de percibirlo y de realizar los movimientos musculares requeridos por la respuesta. La respuesta no tiene lugar debido a que los cambios en el sistema nervioso bloquean la transmisión del impulso nervioso a las neuronas motoras.
En los estudios sobre habituación, la adaptación sensorial puede descartarse ya que existe evidencia de que la habituación es específica de la respuesta.
Un organismo puede dejar de responder a n estímulo con un aspecto de su conducta, mientras que continúa respondiendo al mismo de otras formas.
La fatiga también puede descartarse como causa de la habituación por medio de evidencia que muestra que la habituación es específica del estímulo. Una respuesta habituada se recupera rápidamente cuando se introduce un estímulo novedoso.
Teoría del proceso dual de la habituación y la sensibilización
Los efectos de habituación y sensibilización son cambios en la conducta o en la ejecución.
La teoría del proceso dual propuesta por Groves y Thompson (1970) continúa siendo la principal teoría sobre la habituación y la sensibilización.
La teoría del proceso dual presupone que los incrementos y disminuciones en la tendencia a responder a un estímulo son producto de procesos neurales diferentes. Uno de estos procesos neurales es el proceso de habituación, provoca una disminución en la tendencia a responder. Otro, el proceso de sensibilización, produce un incremento en la tendencia a responder. Estos procesos no son mutuamente excluyentes, el resultado conductual depende de qué proceso sea mas fuerte.
Proceso de habituación: mecanismo neural activado por la repetición de un estímulo que reduce la magnitud de las respuestas elicitadas por ese estímulo.
Proceso de sensibilización: mecanismo neural que incrementa la magnitud de las respuestas elicitadas por un estímulo.
El cambio observable en la respuesta elicitada representa siempre el efecto neto de los procesos de habituación y sensibilización.
Que el resultado neto sea un incremento o una disminución en la conducta depende de cuál de los procesos subyacentes sea más fuerte en una situación particular. La distinción entre efectos y procesos en la habituación y la sensibilización es análoga a la distinción entre ejecución y aprendizaje.
Los efectos hacen referencia a la conducta observable, y los procesos se refieren a los mecanismos subyacentes.
Basándose en la investigación neuropsicológica, Groves y Thompson (1970) sugirieron que los procesos de habituación y sensibilización tienen lugar en diferentes partes del sistema nervioso.
Se asume que los procesos de habituación tienen lugar en el sistema E-R, que consiste en el camino neural más corto que conecta los órganos sensoriales activados por el estímulo elicitante los músculos involucrados en la producción de la respuesta elicitada. El sistema E-R puede ser concebido como el arco reflejo. Cada presentación de un estímulo elicitante activa el sistema E-R y causa un incremento en la habituación.
Se asume que los procesos de sensibilización tienen lugar en el sistema de estado. Este sistema abarca otras partes del sistema nervioso que determinan el nivel general de disposición o tendencia a responder de un organismo. A diferencia del sistema E-R, que se activa cada vez que se presenta el estímulo elicitante, el sistema de estado se activa únicamente con eventos excitadores. Por ejemplo, permanece relativamente inactivo durante el sueño.
Las drogas pueden alterar el funcionamiento del sistema de estado y, por tanto, afectar a la tendencia a responder.
El aumento de la reactividad que acompaña al miedo está causado por la activación del sistema de estado.
En resumen, el sistema de estado determina la tendencia general de un organismo a responder, mientras que el sistema E-R permite al animal dar la respuesta específica al estímulo relevante. Los cambios en la conducta que tienen lugar por la repetición de un estímulo reflejan la acción combinada de los sistemas E-R y de estado.
Aplicaciones de la teoría del proceso dual: los ejemplos de habituación y sensibilización que se muestran en la evidencia anteriormente mencionada pueden ser fácilmente interpretados en términos de la teoría del proceso dual. La exposición repetida al patrón de tablero de ajedrez 4x4 produjo una disminución en la respuesta de orientación visual de los bebés, posiblemente porque no provocaba mucha activación. De hecho el estimulo 4x4 activó principalmente e sistema E-R y, por tanto, el proceso de habituación. El patrón de tablero 12x12 produjo un mayor nivel de activación.
Probablemente activó, no sólo el sistema E-R, sino también el sistema d estado. La activación del sistema de estado produjo un incremento en la atención visual después de la primera presentación del patrón 12x12. Sin embargo, la activación o el proceso de sensibilización no fue lo suficientemente fuerte para contrarrestar completamente los efectos de la habituación. Como resultado, después de unos cuantos ensayos, la atención visual también declinó en respuesta al estímulo 12x12.
Los efectos de habituación y sensibilización de la respuesta de sobresalto en ratas requieren una aplicación diferente de la teoría del proceso dual.
Cuando se sometió a prueba a las ratas con un ruido suave no había nada que las activara. Por tanto podemos asumir que los procedimientos experimentales no produjeron cambios en el sistema de estado. La presentación repetida del tono elicitador de sobresalto activaba tan solo el sistema E-R , lo que dio lugar a la habituación de respuesta de sobresalto.
El resultado contrario tuvo lugar cuando los animales fueron puestos a prueba en presencia de un rudo fuerte. Con las sucesivas presentaciones del tono aparecieron reacciones de sobresalto más enérgicas. Dado que en ambos grupos se utilizó idéntico tono, la diferencia en los resultados no puede ser atribuida al mismo debemos asumir que en segundo grupo el ruido ambiental intenso incrementó el nivel de activación o la tendencia a responder. Esta sensibilización del sistema de estado fue probablemente la causa del incremento en la reacción de sobresalto al tono en el segundo grupo.
Hablar con un feto o con un bebé
La habituación y la sensibilización no requieren habilidades verbales. Estas formas de plasticidad conductual son, por tanto, muy útiles en los estudios sobre habilidades perceptivas y cognitivas de los fetos y de los bebes que aún no han adquirido el lenguaje.
Kaplan, Godstein, Huckeby y Cooper (1995) investigaron si los bebés de 4 meses podían percibir la diferencia entre el habla de la madre dirigida hacia el bebé o hacia otros adultos. Como estímulo registraron a una madre diciendo una frase. En una de las grabaciones, las palabras estaban dirigidas hacia el bebé. En la otra, se pidió a la madre que dijera las palabras como si estuviese hablando con otro adulto.
Los resultados muestran que los bebes pueden comunicar la diferencia entro dos tipos de discurso hablado que encontraban más estimulante el discurso dirigido al bebé.
Implicaciones de la teoría del proceso dual: los sistemas de estado y E-R se activan de forma diferente por la presentación repetida de un estímulo. El sistema E-R se activa siempre que un estímulo elicita una respuesta ya que es el circuito neural que lleva los impulsos desde la entrada sensorial hasta la salida conductual.
Por el contrario, el sistema de estado solo interviene en circunstancias especiales.
La teoría del proceso dual de la habituación y la sensibilización ha tenido una gran influencia en el estudio de la plasticidad de la conducta elicitada.
Una de las contribuciones más importantes de la teoría ha sido el presupuesto de que la conducta elicitada puede estar fuertemente influenciada por los eventos neuropsicológicos que tienen lugar fuera del arco reflejo directamente involucrado en una respuesta elicitada particular.
En la teoría del procesamiento dual, se asume que el sistema de estado modula la actividad de los arcos reflejos.