El instrumento más usado es el autoinforme, que suele ser de carácter clínico e intenta delimitar las situaciones en las que se produce la ansiedad o las respuestas que se producen ante ellas.
Instrumentos de medida de autoinforme de la ansiedad:
Instrumento | Autor(es) |
Inventario de situaciones y respuestas de ansiedad (ISRA) | Tobal y Cano (1988) |
Escala de ansiedad estado/rasgo (STAI) | Spielberger (1988) |
Inventario E-R de rasgo general de ansiedad | Endler y Okada (1975) |
Cuestionario de ansiedad cognitivia y somática | Schwartz, Davidson y Goleman (1994) |
Inventario de ansiedad de Beck (BAI) | Beeck, Epstein, Brown y Steer (1988) |
Inventario de preocupación (PSWQ) | Meyer, Miller, Metzger y Borkovec (1990) |
Cuestiona ¿Por qué preocuparse? (WW) | Freeston, Rhéaume, Letarde, Dugas y Ladoceur (1994) |
Cuestionario de preocupaciones y ansiedad (WAQ) | Dugas, Freeston, Lachance, Provenche y Ladouceur (1995) |
Escala de intolerancia hacia la incertidumbre (IUS) | Freeston, Rhéaume, Letarde, Dugas y Ladoceur (1994) |
Índice de sensibilidad a la ansiedad (ASI) | Peterson y Reiss (1993) |
Inventario de estado de ansiedad | Zung (1971) |
Cuestionario Tarragona de ansiedad para ciegos | Pallero, Ferrando y Lorenzo (1998) |
Existen también entrevistas, como la “Escala de valoración de la ansiedad”, que se centra en características generales de ansiedad, entre las que incluye factores subjetivos como el humor, la tensión, el miedo o funciones intelectuales; y factores de activación fisiológica, como la percepción de síntomas musculares, sensoriales, cardiovasculares o respiratorios.
En las técnicas de registro fisiológico se utilizan los procesos psicológicos como variables independientes para observar los cambios que producen en la actividad fisiológica, que actúa como variable dependiente. Esto nos permite obtener información sobre el proceso de ansiedad, que produce cambios en la actividad fisiológica: incrementos del tono muscular, aumento de la sudoración cutánea, disminución de la secreción salivar, dilatación pupilar e incremento de la diuresis.
Por último, tenemos procedimientos basados en la auto-observación, como por ejemplo, el “Autorregistro para el trastorno de ansiedad generalizada”, que, además de medir el nivel de ansiedad, incluye preocupación, pensamientos aparecidos, comportamientos empleados para reducir la ansiedad o grado de malestar subjetivo asociado a la ansiedad, entre otros.