El daño cerebral puede producir trastornos de escritura y de lectura. Salvo raras excepciones, las afasias se acompañan de dificultades de escritura semejantes a las dificultades de producción del habla, y de dificultades semejantes a las dificultades de comprensión del habla. La alexia pura se debe a lesiones que producen ceguera en el campo visual derecho y que destruyen las fibras de la parte posterior del cuerpo calloso.
Las investigaciones realizadas en las últimas décadas han puesto de manifiesto que los trastornos de lectura adquiridos (dislexias) pueden catalogarse en una de varias categorías, y el estudio de estos trastornos ha aportado a neuropsicólogos y psicólogos cognitivos información estimulante que les ha ayudado a entender los mecanismos cerebrales implicados en la lectura.