La investigación generada a partir de este modelo se agrupa en dos grandes tipos de estudios:
- Estudios de casos a partir del análisis de contenido de documentos de archivo,
- Experimentos de laboratorio, en los que por lo general se manipulan las condiciones antecedentes y se observan los afectos sobre la toma de decisión.
Según Mullen, Anthony, Salas y Driskell (1994) en una revisión de la investigación sobre pensamiento de grupo se da un a proporción de 5 a 1 entre estudios de casos y experimentales.
Estudios de casos
El más completo lo representa la investigación de Tetlock, Peterson, Mc Guire, Chang y Feld (1992) que incluye los casos propuestos por Janis como representativos de pensamiento grupal, y de decisión vigilante además de otros tres que los autores sugerían que podrían considerarse como ejemplos del pensamiento grupal.
Cuadro 6. El Q sort de Dinámica de Grupos para el análisis del Pensamiento de Grupo
En un estudio llevado a cabo por Tetlock, Peterson, McGuire, Chang y Feld (1992) se propone la técnica para el análisis de las descripciones de los casos de decisión consideradas como ejemplo de Pensamiento Grupal según Janis (1982) así como de las decisiones que suponían una valoración vigilante del problema según el autor. A ellos se añadieron dos casos que Janis sugería que se podía haber dado pensamiento de grupo (la decisión de la administración Ford de rescatar a la tripulación del barco Mayaguez en cautividad en Camboya en 1975, y la decisión de Carter de rescatar a los rehenes de la embajada de EEUU en Teherán (1981). Dicho análisis se efectuaba sobre las descripciones del propio Janis y sobre las descripciones de otras fuentes históricas seleccionadas.
En el estudio también se llevó a cabo la determinación de perfiles teóricos ideales de distintos tipos de grupo de toma de decisión política, incluido el de pensamiento grupal y se puso a prueba el modelo causal de éste último.
El instrumento consiste en 100 pares de frases bipolares que los evaluadores debían de aplicar al material descriptivo de un caso para determinar si una u otra frase era más descriptiva del caso.
Cubren los distintos aspectos del pensamiento grupal a través de escalas indicadoras de procesos, las tres primeras se refieren a los procesos que se darán más en el caso del pensamiento grupal, mientras que las cuatro últimas más en los casos de decisión vigilante:
- Fuerza del liderazgo. Las puntuaciones altas indican líderes auto-afirmados que fuerzan una solución preferida y comunican claramente lo que desean.
- Rigidez. Puntuaciones altas indican que el grupo se aísla de otras personas cualificadas cuyo asesoramiento serviría, y estimula estilos de pensamiento dogmáticos.
- Conformidad. Las puntuaciones altas indican que los miembros de grupo activamente desaprueban el desacuerdo y censuran a los desviantes.
- Faccionalismo. Las puntuaciones bajas indican un grupo cohesivo cuyos miembros comparten metas bien definidas y que raras veces no están de acuerdo.
- Responsabilidad democrática. Puntuaciones bajas indican que el grupo tiene desprecio por las normas de gobierno democrático.
- Pesimismo. Una puntuación baja indica autoestima colectiva.
- Orientación a la tarea. Una puntuación baja indica que el grupo dedica más energía a asegurar que los miembros se sienten bien entre ellos que a trabajar en soluciones viables a los problemas.
Se proponían una serie de frases representativas de estos procesos que debían de seleccionarse y aplicarse a la descripción de cada grupo (una descripción detallada del empleo de esta técnica se encuentra en Huici, 2004).
Los análisis estadísticos mostraron la existencia de diferencias significativas entre los casos de pensamiento de grupo y de decisión vigilantes. Los sucesivos ANOVAS comparando escala por escala los casos de pensamiento grupal y los de decisión vigilante mostraron que en los primeros se deba significativamente: más fuerza del liderazgo, menos faccionalismo, más rigides, más conformidad, y menos orientación a la tarea. No se dieron diferencias significativas en las escalas de pesimismo y de responsabilidad democrática.
En el estudio de Tetlock et al. (1992) y a partir de la técnica de Q Sort, también se puso a prueba el modelo causal de Janis. Algunos de los 100 ítems servían para operacionalizar diversos aspectos del modelo como los Antecedentes y Consecuencias. Así los antecedentes incluían:
- La Cohesión
- Defectos Estructurales y de Procedimiento
- Contexto Situacional Provocativo.
Se proponía la Búsqueda a toda costa del Acuerdo como proceso mediador. Las consecuencias incluían:
- Síntomas de Pensamiento Grupal
- Síntomas de Decisión Defectuosa.
Se llevó a cabo un análisis de ecuaciones estructurales LISREL a partir de las correlaciones entre los distintos componentes del modelo de pensamiento grupal. Los resultados se presentan a continuación (coeficientes beta estandarizados) y ponen en cuestión el papel de la cohesión y de los estresares situacionales como antecedentes necesarios y suficientes del pensamiento grupal. La búsqueda del acuerdo mantiene su posición central en el modelo entre los antecedentes, representados por los defectos estructurales y de procedimiento y los síntomas de pensamiento grupal y de decisión defectuosa.
Otros de los estudios revisados por Esser 1998, incluyen:
- Herek, Janis y Huth (1987) que analizan 19 crisis internacionales en las que intervinieron los Estados Unidos para determinar si se dieron o no síntomas de pensamiento grupal. El resultado de este análisis indicó que a mayor número de síntomas tanto más desfavorables fueron los resultados de las decisiones para los intereses estadounidenses y para el conflicto internacional.
- Otros de los estudios de interés revisados por el autor se refieren a la decisión que dio lugar al fallido lanzamiento del trasbordador espacial Challenger que terminó con la explosión del trasbordador y con la muerte de siete astronautas en enero de 1986. Entre ellos cabe destacar el realizado por Esser y Lindoerfer (1989) en el que se analizó el informe de la comisión presidencial frase a frase con el fin de determinar si se daban o no condiciones antecedentes, síntomas de pensamiento grupal y decisiones defectuosas. Se codificaron un total de 88 frases como instancias positivas (presencia) o negativas (ausencia) de indicadores de pensamiento de grupo. El análisis mostró que había el doble de frases que señalaban la presencia de esos indicadores frente a las que indicaban ausencia de ellos. Por otra parte, en el plazo de 24 horas anteriores al lanzamiento aumentó esa proporción que luego se estabilizó.
Estudios experimentales
Los estudios experimentales se han centrado en los antecedentes del pensamiento grupal.
El conjunto de la investigación sobre los efectos de la cohesión muestra resultados inconsistentes. En general, se considera siguiendo a Janis que la cohesión es necesaria pero no suficiente para dar lugar al pensamiento grupal.
En la revisión a través de metaanálisis realizada por Mullen y colaboradores no se encontró un efecto simple de la cohesión sobre la calidad de las decisiones. No obstante, sí encontraron que cuando concurrían otras condiciones antecedentes como el liderazgo directivo —en el sentido de no ser imparcial y promocionar una alternativa— si se daba un efecto de reducción de la calidad de la decisión.
La contribución más importante de esta revisión consiste en señalar que es preciso distinguir entre los componentes de la cohesión:
- La cohesión que se centra en la atracción interpersonal: puede favorecer el pensamiento de grupo
- Cohesión centrada en el compromiso con la tarea del grupo: mejora la calidad de la decisión
Los investigadores indican que si bien Janis consideró que el pensamiento grupal puede proceder de la atracción interpersonal y del orgullo de grupo, éste puede que se asocie con el compromiso con la tarea, lo cual como se veía en el metaanálisis reduce el pensamiento de grupo.
El liderazgo promocional (o liderazgo directivo) ha mostrado en una gran mayoría de estudios efectos como los predichos por Janis, es decir, aumento del pensamiento grupal.
La investigación dirigida a mostrar los efectos de los procedimientos de toma de decisión han mostrado que, cuando se dan procedimientos de toma decisión limitados o defectuosos, estos dan lugar a decisiones de peor calidad. En dos de estos estudios se mostró que ello sucedía cuando se acompañaba de una alta cohesión en el grupo.
Estudios sobre otros procesos implicados en el pensamiento grupal y otros desarrollos
Mc Cauley (1989)
Se centra en la distinción entre:
- Internalización (acuerdo privado con el consenso de grupo)
- Acatamiento (acuerdo público pero no privado)
Trata de determinar si en el pensamiento grupal se da uno y otro, pues parece existir una cierta ambigüedad en la propia descripción de Janis (1982) quien se centra en el proceso de internalización, pero por otra parte en su descripción proporciona indicadores de acatamiento al hablar de presiones hacia los disidentes, o de la existencia de autodenominados «guardianes de la mente».
Mc Cauley analiza 8 casos, que incluyen los clásicos de pensamiento grupal, más los casos de decisión vigilante, y muestra que en por lo menos dos de los seis casos hay indicaciones de acatamiento.
Por ejemplo, en el análisis de la decisión sobre la invasión de Cuba de Bahía de Cochinos a través de las cuatro «explicaciones oficiales», según Janis, hay indicadores de acatamiento cuando se señala que se trataba de una nueva administración y que, si bien el grupo mostraba «espíritu de cuerpo», no habían alcanzado un grado suficiente como para expresar abiertamente sus dudas acerca de las propuestas.
El análisis de Mc Cauley lleva a resaltar:
- La importancia del acatamiento
- El papel del liderazgo promocional
- El aislamiento de grupo en el desencadenamiento del pensamiento grupal.
Turner, Praktanis, Probasco y Leve, 1992
Investigación sobre la influencia del intento de mantener la identidad social por parte del grupo que toma la decisión.
Estos autores realizaron varios experimentos con grupos que tenían que tomar decisiones, en los que mostraron:
- la influencia de la cohesión (manipulada a través de resaltar la pertenencia al grupo y el empleo de etiquetas de grupo)
- la amenaza a la autoestima de los miembros (a través de indicar que la decisión en grupo se grababa en vídeo con el fin de mostrarla a estudiantes con fines de entrenamiento, en caso de que la toma de decisión tuviera fallos).
En el tercero de sus experimentos, partieron de la idea de Janis de que el pensamiento de grupo supone el intento de mantener una idea positiva compartida acerca del propio grupo en una situación que implica el desafío de afrontar adecuadamente una amenaza colectiva. El estudio mostró que en los grupos que operan bajo condiciones de pensamiento grupal (alta cohesión + alta amenaza), el proporcionar una excusa (presencia de un elemento distractor, como era una música) para los posibles fallos, daba lugar a menos síntomas de pensamiento grupal que si no se les facilitaba esa posibilidad de excusa.
El estudio, además de mostrar la función de mantenimiento de la identidad de grupo, pone de relieve el interés de definir la cohesión en línea con la teoría de la autocategorización (Turner 1987).
Como indican los autores, si los miembros se autocategorizan como grupo y tienen una identidad positiva esto proporciona la base sobre la que opera la amenaza al grupo.
Street y Anthony (1997)
Consiste en establecer un vínculo entre el pensamiento grupal y la escalada del compromiso por parte de los grupos.
La escalada de compromiso se da cuando el grupo ha incurrido en costes al buscar un objetivo que es improbable que se logre, independientemente de lo que se haga. La escala de compromiso se da cuando se persiste en el curso de acción ya iniciado (Whyte, 1989).
Los autores argumentan que se da una mayor probabilidad de que esa escalada de compromiso se produzca en los grupos que manifiestan pensamiento grupal.