Nuestra memoria a largo plazo (MLP) contiene información no solo sobre nuestras experiencias personales sino también sobre una enorme cantidad de datos, hechos y sucesos diferentes de nuestras propias experiencias.
Una clasificación de la MLP consiste en dividirla en memoria declarativa y memoria procedimental.
Los contenidos de la declarativa pueden ser traídos voluntariamente a la consciencia. Se trata de una memoria de hechos.
La memoria procedimental no está sujeta al concepto de capacidad, repetición y distracción. Es una memoria de habilidades relacionada con el saber hacer cosas.