Para los defensores de la existencia de distintos sistemas de memoria, un sistema es una estructura anatómica y evolutivamente distinta de otros sistemas de memoria y se diferencia por sus métodos de adquisición, representación y recuperación del conocimiento. Cada sistema evoluciona y se desarrolla a ritmos distintos y se deterioran también de forma diferente debido a la enfermedad y al envejecimiento. Una idea importante es que los diferentes sistemas de memoria existentes en el cerebro funcionan en paralelo para apoyar y mantener la conducta del individuo.
Un suceso negativo ocurrido durante la infancia puede producir un recuerdo declarativo estable relacionado con ese evento, pero también puede producir un miedo duradero no declarativo.