Cada vez más, parece que los antidepresivos o no funcionan o empeoran a algunos pacientes bipolares, provocando desestabilización del estado de ánimo con inducción de manía o hipomanía, ciclación rápida o estados mixtos, o incluso riesgo de suicidio.
A partir de la evidencia actual, parece probable que los pacientes que desarrollan el trastorno bipolar tras tomar un antidepresivo ya presentaran el trastorno previamente, pero este podría estar no diagnosticado o erróneamente diagnosticado, siendo entonces "desenmascarado" pero no causado por el tratamiento antidepresivo.