Se trata de una escala de clasificación para medir el significado connotativo, también llamado afectivo o subjetivo, que determinados estímulos tienen para los sujetos. Osgood estaba interesado en las reacciones emocionales que las palabras o conceptos producen en las personas.
Osgood hizo una revisión sistemática de todas las teorías del significado y así pudo encontrar el marco teórico que le permitió desarrollar un instrumento para medirlo: el Diferencial Semántico. El principio fundamental en que se basa es que la gran diversidad de significados es reducible a unas determinadas variaciones en un número limitado de dimensiones.
El Diferencial Semántico es de uso habitual en la investigación clínica, en la medida de las actitudes, en investigaciones transculturales y en investigaciones sociales.
El formato de la escala consiste en la presentación a los sujetos de un concepto seguido de una serie de escalas cuyos extremos están marcados por adjetivos bipolares.
Así, hay dos elementos fundamentales en el Diferencial Semántico: los conceptos y las escalas bipolares.