Likert consideraba que el método de Thurstone era muy laborioso y planteó la posibilidad de elaborar un tipo de escalas más sencillas pero igualmente fiables.
La técnica propuesta es el modelo sumativo más utilizado para la medida de las diferencias individuales respecto a los rasgos psicológicos. En ella, sólo se asume que los ítems están monotónicamente relacionados con el rasgo subyacente que se quiere medir; es decir, que a medida que aumenta o disminuye la cantidad de rasgo manifestado por los sujetos, aumenta o disminuye su puntuación en el iem y que la suma de las puntuaciones a los ítems está relacionada linealmente con el rasgo. La puntuación total se obtiene sumando las puntuaciones de los sujetos a cada uno de los ítems y tienen la ventaja de que son fáciles de construir, son muy fiables, pueden ser adaptadas para medir cualquier tipo de actitud y han producido resultados significativos en distintos estudios.
La forma de construir escalas de Likert es un caso especial del método general de construcción de tests de potencia (no de velocidad).
Las escalas resultantes están incluidas entre las escalas de clasificación o de categorías, al igual que las escalas de Thurstone elaboradas mediante la Ley del Juicio Categórico.