El problema de determinar el número de ítems que van a evaluar cada uno de los objetivos incluidos en el test, constituye un problema crucial ya que de ello va a depender la utilidad de las puntuaciones obtenidas en dicho test. Si el número es pequeño, la interpretación que hagamos tiene un valor limitado.
Si el propósito que se persigue es el de poder establecer el grado de maestría de un sujeto, la determinación de la longitud del test está directamente relacionada con el número de errores de clasificación tolerables. Por otra parte, cuando el número de elementos del test es elevado, se pueden asegurar valores de probabilidad de clasificación incorrecta mínimos.