En cuanto a la construcción del test, en los TRC se delimita el dominio de contenidos o conductas y el uso pretendido del test, mientras que en los TRN los ítems suelen derivarse de alguna teoría de rasgos y no se hace tanto hincapié en la especificación clara del dominio de contenidos. De este modo, en los TRC se presta mucha atención a las especificaciones de contenido y a la elaboración y análisis cualitativo de los ítems. Por otra parte, la validez de contenido es fundamental en este tipo de tests ya que su esencia es la relevancia y representatividad de los ítems respecto al dominio específico.
También se encuentran diferencias en los criterios de selección de ítems para el test. En los TRN el objetivo es maximizar las diferencias individuales por lo que se eligen ítems de dificultad media y alto índice de discriminación para incrementar el poder discriminativo del test. En los TRC, sin embargo, la selección de los ítems se basa en los objetivos del test y en el propósito y finalidad del mismo. Los TRC se pueden utilizar para dos tipos de objetivos: la estimación de la puntuación dominio de los sujetos y el establecimiento de estándares mediante puntos de corte. Un TRC construido atendiendo al primer objetivo se denomina test referido al dominio y se utiliza para describir lo que una persona puede hacer en un área de contenido específico. Por otro lado, cuando un test se construye para establecer estándares mediante los puntos de corte, el test se denomina test de maestría y es útil para clasificar a los sujetos en una de las posibles categorías de clasificacvión excluyentes entre sí como éxito-fracaso, apto-no apto, o trastorno-no trastorno.
Según sea el objetivo que se pretenda, la estimación de la fiabilidad de las puntuaciones se realizará de forma diferente. En este caso, los métodos de la teoría clásica para tests normativos no son apropiados porque no permiten describir la precisión de las puntuaciones individuales ni la consistencia de las decisiones tomadas a partir de ellas.
Por otro lado, el establecimiento de estándares lleva consigo la determinación de los puntos de corte que delimitan los estándares. La ubicación de estos puntos de corte ha motivado numerosas investigaciones dada la gran trascendencia que tienen las decisiones que se toman para los sujetos.
Otro aspecto relevante de los test de maestría es la obtención de evidencias acerca de la validez de las decisiones de la clasificación. El estudio de este tipo de evidenciasa se lleva a cabo mediante el análisis de la correspondencia entre las clasificaciones realizadas por el test y las de un criterio de clasificación externo alternativo. Para ello se realiza un proceso de validación referida a un criterio en el que se calcula el coeficiente de validez a través de índices de acuerdo, y se determinan los índices de sensibilidad y especificidad que complementan la información sobre la validez de las decisiones tomadas por el test.
Por último, en lo que respecta a la evaluación de los sujetos, encontramos diferencias entre ambos enfoques, en el significado e interpretación de las puntuaciones de los tests. En los TRN, la puntuación obtenida por los sujetos se considera un indicador de su puntuación verdadera en un rasgo latente y sólo tiene significado en relación a los resultados del grupo normativo. En los TRC, sin embargo, la puntuación representa un estimador del rendimiento del sujeto en el dominio y tiene significado en términos absolutos. En este enfoque, para la estimación de la puntuación en el dominio se puede utilizar la proporción de respuestas correctas.