Los estados depresivos son el resultado de la interacción de múltiples factores, genéticos, evolutivos, bioquímicos e interpersonales, cuyos efectos convergen en el sistema límbico y originan una alteración funcional reversible de los mecanismos cerebrales de gratificación y refuerzo (Akiskal, 1973).
Circulo vicioso de la depresión según González de Rivera:
estrés → déficit neurotransmisión → depresión → desánimo/desvalimiento/desesperanza → desinterés por el medio → pérdida → estrés...
El déficit de neurotrasmisión es fácil de corregir, existen en la actualidad muchos fármacos eficaces.