Como textos narrativos pueden considerarse los diarios, los epistolarios, las memorias e historias de vida, así como las narraciones espontáneas surgidas en el contexto de la entrevista. Su valor psicológico se basa en la hipótesis de la naturaleza narrativa del proceso de construcción de la identidad y la experiencia.
Los campos específicos en los que se han utilizado las narrativas con fines evaluativos comprenden la sociología, la pedagogía, la antropología e incluso la medicina con fines diagnósticos. A través de las narrativas se han evaluado características de género, raza, clase social... o aspectos relativos al desarrollo evolutivo de la infancia, la juventud o la vejez. Son importantes en tareas de evaluación y reconstrucción terapéutica en lo que se ha llamado terapia narrativa.
Fundamento teórico
El punto de partida de la mayoría de los enfoques que proponen el uso de métodos hermenéuticos y narrativos es compatible con una epistemología constructivista: los sistemas humanos se orientan proactivamente hacia la atribución de significado a la experiencia como forma de coordinación de su acción conjunta.
Desde una visión discursiva, lingüística y contextual del significado se entiende que atribuir significado a la experiencia es un proceso que implica posicionar dicha experiencia en discursos culturalmente disponibles. La experiencia es una candidata al significado en un conjunto de afirmaciones sostenidas relacionalmente que la constituyen como objeto del lenguaje. El significado depende del lenguaje, concebido no como mecanismo de apropiación de un mundo externo, sino como el origen mismo del proceso de establecer distinciones que dan lugar a un mundo. En este sentido el lenguaje configura la experiencia e inunda toda nuestra actividad como seres sociales.
Así, se consideran los procesos psicológicos como formas discursivas. Se parte de la base de que las cuestiones existenciales sobre las que versan las narrativas de identidad incorporan inevitablemente la dimensión temporal, así los procesos de construcción de la identidad se manifiestan en forma de discurso narrativo.
Nos vamos a centrar en el aspecto de la construcción de la identidad, que acarrea implicaciones metodológicas. Según James, el self puede dividirse en el Yo: el self como observador/sujeto/autor y el Mí: el self como lo observado/objeto/actor o personaje narrativo. La construcción narrativa de la identidad es posible porque el self como autor, el Yo, puede construir imaginativamente una historia de la que el Mí es el protagonista..., el self como autor puede imaginar el futuro y reconstruir el pasado, describiéndose a sí mismo como actor.
El self como autor es un narrador absolutamente parcial y apasionado. Así el proceso de narrativización implica inevitablemente mecanismos retóricos de suavización narrativa consistentes en una doble estrategia: por una parte, se presenta una versión de los hechos que contribuye a la credibilidad de los aspectos nucleares de la identidad del self. Por otra, se intentan socavar las versiones alternativas incompatibles, en la medida de lo posible.
Sin embargo este proceso es imperfecto por definición, dejando la mayoría de los textos de identidad expuestos a fisuras en forma de incoherencia interna que el análisis puede llegar a revelar. El self como autor es un narrador parcial, apasionado y subjetivo, el self como personaje puede equipararse a un centro de gravedad narrativo.
El análisis del texto puede encaminarse a revelar como la consecución de un sentido de identidad y continuidad existencial es un logro narrativo construido a base de una combinación de mecanismos retóricos tales como la atribución selectiva del origen de los hechos narrados y de la capacidad de modificarlos.
Métodos de análisis. Introducción
Los métodos de análisis deberían permitir al interpretador trabajar con textos producidos de forma natural, como los diarios, epistolarios, autobiografías o conversaciones terapéuticas, sin que ello vaya en detrimento de la calidad del análisis, pero no siempre es el caso. Mientras algunos métodos como el análisis de autocaracterizaciones propuesto por Kelly son demasiado impresionistas, otros imponen demasiadas restricciones a los textos analizados o tienen el objetivo de evaluar únicamente unas pocas dimensiones del texto narrativo.
Autores como Villegas postulan una hermenéutica textual sobre la base de conceptos de la lingüística, tales como texto y contexto, coherencia, relevancia, macroestructuras y macroproposiciones. Se intenta con ello extraer de la propia estructura del texto las claves hermenéuticas para su interpretación, atendiendo más al aspecto discursivo que al narrativo que consideran sólo una modalidad de aquél.
Análisis de narrativas con apoyo computarizado
En términos narratológicos, leer un texto puede equipararse a procesar los datos textuales gradualmente formulando preguntas al texto y respondiéndolas basándose en él. Leer un texto de forma competente implica que las preguntas sean relevantes y que las respuestas estén fundamentadas en el texto. Una pregunta es relevante si su posible respuesta lo es, es decir, si aporta información referida al tópico de la reconstrucción narrativa del concepto de identidad del autor. Así, la finalidad de un método constructivista de análisis de narrativas de identidad es desarrollar una estructura conceptual formalizada para la lectura de dichas narrativas a la búsqueda de una mejor comprensión del concepto de identidad de sus autores.
Así, comparte la finalidad general de la investigación desde un paradigma constructivista: “La comprensión y reconstrucción de las construcciones que la gente mantiene inicialmente, aspirando al consenso pero abierta a nuevas interpretaciones a medida que se incrementa su grado de información y sofisticación. El criterio de progreso consiste en la idea de que, con el tiempo, todo el mundo formula construcciones más informadas y sofisticadas y se hace consciente del contenido y significado de sus alternativas".
Leer y analizar una narrativa de identidad desde una perspectiva constructivista también significa respetar las restricciones textuales y mantener la propia interpretación tan próxima y fiel al texto como sea posible. La forma de análisis que proponemos se distingue de otras dado que estas últimas asumen una dicotomía entre manifestaciones externas y elementos o fuerzas más profundas internas. El análisis de narrativas está entroncado con la tradición post-estructuralista y asume una concepción constitutiva del lenguaje según la cual las manifestaciones discursivas de la experiencia son la propia experiencia. El procedimiento de análisis que presentamos se compone de varias etapas:
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Se divide el texto en unidades significativas de análisis, que no deben ser ni demasiado pequeñas ni grandes.
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A partir de la lectura competente de la narrativa se sintetiza el significado de cada unidad de análisis, creando tantas categorías diferentes como sea necesario y manteniéndose fiel a la filosofía implícita del método.
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Se jerarquizan las categorías obtenidas antes en forma de mapa conceptual de modo que confluyan en una categoría raíz.
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Se asigna cada una de las unidades de análisis a las categorías que conforman el mapa jerárquico.
El apoyo computerizado (QSR-NUD-IST) durante todas las fases del procedimiento permite que las ideas, impresiones, intuiciones o hipótesis cualitativas del analista a medida que codifica el texto se puedan contrastar de forma cualitativa y/o cuantitativa mediante el análisis de las unidades codificadas en cada categoría y de las relaciones lógico-matemáticas entre ellas.
El mapa jerárquico que empleamos se compone de tres ramas a partir de un nódulo nuclear. El tema y la construcción de los personajes varían en función de cada narrativa a partir de un nivel inicial. La trama se decide dando lugar a una pequeña red de categorías.
El punto final de la narrativa es el objetivo de la narrativa, meta. ¿De qué trata? La trama es la construcción e interconexión de los acontecimientos de forma que se desarrollen estructuras significativas.
El origen es la causa que el autor atribuye a los acontecimientos narrados, interno o externo. La iniciativa es la posibilidad de modificación del curso de los acontecimientos narrados, tal y como la percibe el autor. En función del grado de modificación que el autor considere posible, puede ser activa o pasiva.
La relevancia es la medida en la que un acontecimiento está conectado temáticamente con el punto final de la narrativa, y puede ser alta o baja. La forma narrativa es el movimiento narrativo con relación a los cambios evaluativos a lo largo del tiempo, puede ser progresiva, regresiva o estable. El nivel de conciencia narrativa es el nivel de reflexión que el autor manifiesta en la narrativa, puede ser externo; interno o reflexivo. La apertura a alternativas es la medida en que los acontecimientos narrados podrían interpretarse de forma alternativa, puede ser rígida o flexible. Y la coherencia es la medida en la que un acontecimiento concuerda lógicamente con el punto final de la narrativa, y puede ser contradictoria o no contradictoria.
El tema es el concepto, pensamiento o idea general del cual se toman una serie de proposiciones como ilustración. La construcción de los personajes son los atributos, cualidades, características, constructos que el autor de la narrativa asigna a los personajes que aparecen.
Dada la complejidad que reviste un análisis de corte cualitativo, el uso de software que facilite la tarea del analista prolifera cada vez más. Pero los programas informáticos no sólo son importantes en el manejo de los datos sino también en la construcción de las teorías que se desarrollan a partir de ellos. Uno de estos es QSR-NUD-IST que utilizamos como apoyo del método de análisis de narrativas, que se basa en la indexación, búsqueda y teorización a partir de datos no numéricos y no estructurados. Su objetivo era poder dotar a los investigadores de un programa informático que permitiera almacenar, codificar, recuperar y analizar textos, a la vez que facilitara la tarea de análisis.
Este programa está diseñado, en general, para manipular todo tipo de documentos, crear, manejar y explorar ideas y categorías y hacer preguntas al texto para construir y probar teorías. Los proyectos que se llevan a cabo con este programa disponen de dos subsistemas con los que manipular los datos: el sistema de documento y el sistema de indexación que permite la categorización del texto en nódulos, cada uno de los cuales corresponde a una categoría de análisis que recoge información sobre el título que se da al nódulo, el número que le corresponde dentro del sistema y las unidades de análisis codificadas en cada uno de ellos. Por todas las posibilidades de acción que ofrece esta metodología de análisis de textos es por lo que se propone como una alternativa complementaria a las demás metodologías.