Algunos estudios han comprobado el efecto de la atención dividida sobre ambos tipos de memoria, implícita y explícita. Parkin y Russo encontraron que la memoria implícita fue similar en las dos condiciones (condición de atención dividida vs condición de tarea única). Sin embargo, los participantes en la condición de doble tarea acturaron peor en la prueba de recuerdo libre que los de tarea única. Señalaron que las pruebas de priming perceptivo son independientes de la atención.
Se sabe que la atención selectiva es necesaria para la recuperación episódica (voluntaria) de la información codificada en el cerebro. Pero el papel de la atención en la memoria implícita es un tema muy debatido, a pesar de crecientes estudios que sugieren que dicha memoria implícita no es independiente de la atención. La atención durante la codificación estimular es necesaria para la memoria implícita o procedimental.
Los resultados de varios estudios en los que se evaluó la memoria implícita con diferentes tareas y un amplio rango de edades, mostraron que la atención selectiva mejora ambos tipos de memoria pero mientras no existe memoria explícita para los estímulos no atendidos; sí existe memoria implícita para los estímulos atendidos pero para los no atendidos no existe o es significativamente menor.
Además, mientras la memoria implícita para los estímulos atendidos permanece después de un mes de la codificación, la memoria implícita para los estímulos no atendidos desaparece al cabo de un mes.
En resumen, tanto en niños con y sin déficit de atención como en participantes adultos, la memoria explícita exige atención y se deteriora en función del tiempo que media entre la codificación del estímulo y la prueba de memoria. Sin atención no hay memoria explícita. Sin embargo, la memoria implícita tampoco es automática y aunque quizás en menor medida, también requiere atención durante la codificación de los estímulos.