Las conductas automáticas surgen como respuesta a determinadas situaciones dadas y a cambios estimulares del entorno para los que tenemos una respuesta pre-establecida. Estas conductas que pueden ser también muy complejas, vienen guiadas y controladas por la estimulación externa o por secuencias de acción previamente aprendidas. Por otro lado, la conducta ejecutiva (y los comportamientos controlados) pueden ser iniciados y controlados independientemente de la estimulación externa, y mantienen la capacidad para adaptarse de forma flexible a las necesidades de una situación novedosa. Pero la situación es más compleja y la mera distinción entre estos procesos no logra explicar la complejidad de dichos mecanismos de control ejecutivo.
Luria fue el primer autor que conceptualizo la conducta disejecutiva como una serie de trastornos en la iniciativa, la motivación, la formulación de metas y planes de acción y el autocontrol de la conducta asociado a lesiones prefrontales. Lezak fue quien utilizo por primera vez el término Funciones Ejecutivas (FE) y las define como capacidades para llevar a cabo una conducta eficaz, creativa y socialmente aceptada.
Según Rabbit, las funciones ejecutivas son necesarias o participan en: situaciones novedosas que requieren la formulación de metas; iniciar nuevas secuencias de acción, e interrumpir otras para iniciar la nueva; prevenir acciones que son inapropiadas en el contexto; búsqueda guiada de recuerdos en la memoria; realización de tareas de atención dividida; supervisan la conducta; implicar a la atención para que sea sostenida a largo plazo; formular metas; planificación de los procesos y las estrategias; ejecución de planes; Reconocimiento de logro/no logro.
No deben considerarse un proceso unitario o un constructo único, las funciones ejecutivas pueden considerarse un conjunto de módulos de procesamiento que trabajan en colaboración para dirigir la actividad cognitiva, e incluyen, algunas de las siguientes: Inhibición de reflejos y respuestas impulsivas; Flexibilidad de la conducta dirigida a metas; Interrupción de la actividades en curso en función de las necesidades; Control de la interferencia; Cambio de estrategias ante las nuevas demandas del entorno o a la nueva información recibida; Supervisión de la conducta; Uso apropiado de la memoria operativa; Regulación de la conducta social; Ajuste y regulación del control emocional; Existencia de la Teoría de la mente; Motivación, impulso: apatía, inercia, indiferencia; Metacognición; Creatividad, etc.
Algunos autores han señalado que el término se ha convertido en una especie de paraguas conceptual, con un conjunto tan variado y amplio de capacidades cognitivas que han perdido toda operatividad. Si es cierto, sin embargo, que existe un cierto acuerdo en señalar que el término Funciones Ejecutivas hace referencia al control de la cognición y la regulación de la conducta.