Uno de los modelos más generales y de mayor aceptación es el de Patterson y Shewell, completado por Coltheart, Ellis y Young. Según éste, el procesamiento lingüístico (PL) puede dividirse en dos partes: una relativa al lenguaje hablado: a través del sistema auditivo se extraen e individualizan los sonidos, después en el sistema auditivo-léxico se reconocerían las palabras y posteriormente se les daría significado en el sistema semántico en función del conocimiento de cada uno. Y otra al Lenguaje escrito: mediante el sistema visual se identifican las letras de las palabras, para reconocerlas posteriormente en el sistema de entrada visual-léxico y después darles significado mediante el sistema semántico según el conocimiento de cada uno.
A partir de aquí si se quiere emitir una palabra hablada o escrita la información debe de acceder a los sistemas de salida, los cuales almacenan la fonología y la ortografía. También pueden existir rutas de acceso alternativas que conectarían directamente los sistemas de reconocimiento de palabras y los de salida fonológico y grafémico, sin necesidad de acceder al sistema semántico (ej. leer y repetir palabras). También una tercera ruta, que se deduce de la capacidad para pronunciar, escribir y leer no-palabras. Este proceso se realizaría a través de la conexión entre los sistemas de análisis auditivo o visual, y los niveles fonémico y grafémico.
La afasia no se entiende como un síndrome homogéneo, sino que el interés radica en su heterogeneidad y se basa en la comprensión de este trastorno situando la alteración en el componente-s responsable-s:
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Alteración del “sistema de análisis auditivo”: “sordera pura de palabras”: incapacidad para percibir el lenguaje hablado, aunque sí puede reconocer el acento, tono y timbre de voz.
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Alteración del “sistema de entrada del léxico auditivo”: “sordera para la forma de las palabras”: incapacidad para entender palabras habladas. Sí puede repetirlas.
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Alteración en el “sistema de entrada del léxico auditivo y del sistema semántico”: “sordera para el significado de las palabras”: incapacidad para comprender palabras habladas. Sí puede repetirlas y comprenderlas de forma escrita.
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Alteración en el “sistema semántico”: “afasia semántica”: dificultad en la comprensión del lenguaje hablado con similar alteración en la producción, dada la presencia de errores semánticos. “Anomia semántica”: daño más específico en este sistema, dificultades en la denominación con errores semánticos.
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Alteración entre la conexión del “sistema semántico” y el “sistema de salida del léxico auditivo”: “anomia fonológica”: dificultad en la forma fonológica de las palabras, habla espontánea con léxico pobre en cuanto a nombres de objetos y circunloquios. “Jergafasia”: dificultad para recuperar la pronunciación de las palabras con la presencia de múltiples neologismos.
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Alteración en la conexión entre el “sistema de salida del léxico fonológico” y el “nivel fonémico”: “anomia a nivel de fonema”: errores fonémicos en todos los aspectos expresivos.
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Alteración en el “nivel fonémico”: “apraxia del habla”: sustitución de unos fonemas por otros y gran dificultad en la pronunciación.
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Alteración en el “sistema de conversión acústico-fonológico”: “agnosia fonológica”: incapacidad para repetir palabras inventadas o no-palabras.