La psicología cognitiva ha empezado a cuestionarse la dicotomía entre procesos automáticos y controlados, y actualmente se discute sobre el concepto de automaticidad. Cada vez con más frecuencia, la cognición y la emoción se consideran procesos complementarios y no independientes, incluso antagónicos.
Pero si emoción y cognición son dos procesos relacionados, ¿cómo se relacionan? Diversas investigaciones se han ocupado de estudiar la implicación de los procesos cognitivos en el procesamiento emocional, especialmente, el papel de la percepción. A mediados del siglo pasado surgió una corriente psicológica conocida como “New Look”, que defendía que la percepción no era únicamente el registro de nuestro entorno, sino que reflejaba además las expectativas y motivaciones propias de cada individuo. Esta teoría, en la actualidad ha despertado un gran interés, ya que asume que la percepción del entorno depende de estados afectivos y otros factores internos.
3.1. El conocimiento racional vs afectivo
El mundo que nos rodea nos ofrece una amplísima gama de estímulos que puede tener información relevante para situaciones concretas. Uno de los paradigmas clásicos con los que se ha investigado la relevancia de los estímulos ha sido el paradigma de búsqueda visual. En este tipo de experimentos, los participantes tienen que responder lo más rápidamente posible cuando detectan un elemento previamente seleccionado, que aparece inmerso en el campo visual dentro de un conjunto variable de elementos, en principio irrelevantes para la tarea de búsqueda, a los que se denomina distractores. Habitualmente, la ejecución de la tarea es peor cuando aumenta el número de distractores. Los estímulos más relevantes se reconocen más rápidamente que el resto de estímulos, por lo que una de las características del procesamiento de información con contenido emocional relevante es que es más rápido.
El paradigma de búsqueda visual se ha utilizado para investigar la relevancia emocional de los estímulos. Se sabe que las imágenes que provocaban miedo se detectaban antes (se comprobó que la detección de serpientes y arañas fue más rápida que la de flores u otros estímulos sin contenido emocional). Este patrón de resultados se ha interpretado en el sentido de que la rapidez en la detección de los estímulos es mayor cuando éstos contienen información relevante para situaciones de peligro. Igualmente, las expresiones faciales de miedo se pueden detectar antes que las que expresan alegría.
Estos trabajos ponen de manifiesto la relevancia de la información con contenido emocional, pero, ¿cuáles son las principales características de los dos tipos de información? Tucker distingue entre:
- Cognición sincrética: Tipo de información “caliente”, holística, directa, inmediata y significativa para el individuo. La cognición afectiva es sincrética y está basada en sistemas de propósitos específicas
- Cognición analítica: Tipo de información fría, secuencial y que requiere un procesamiento lineal. La cognición racional es analítica y está basada en sistemas de propósitos generales
PROCESAMIENTO EMOCIONAL AUTOMÁTICO vs CONTROLADO
Datos a favor del procesamiento automático
- Hipótesis de la “vía rápida” de procesamiento: el procesamiento de estímulos con valencia emocional ocurre sin intervención cortical, es involuntario y proporciona un sistema de respuesta rápido a situaciones de emergencia
- Hipótesis de la primacía afectiva: el priming efectivo se ha interpretado como un proceso automático e involuntario que hace que se dedique más tiempo a evaluar la valencia del estímulo emocional de manera involuntaria
Datos a favor del procesamiento controlado
- Paradigma de búsqueda visual: la atención se dirige principalmente hacia los estímulos con valencia afectiva y hace que éstos se procesen más rápidamente que los estímulos de valencia neutra. Este paradigma explica cómo la información significativa para el individuo se procesa más rápidamente