Los seres vivos que poseen un sistema nervioso son capaces de modificar su conducta como consecuencia del aprendizaje.
La memoria es un proceso psicológico que permite mantener de forma actualizada diferentes elementos de información mientras los integramos entre sí. Es la retención en el tiempo de la información aprendida. Esta retención depende de representaciones mentales internas, así como la capacidad de reactivar y hacer presentes tales representaciones. No todas las representaciones son memoria, para ello deben provenir del aprendizaje.
Los estudios realizados en el ámbito de la psicología cognitiva de la memoria y la neurociencia cognitiva de la memoria indican que existen diferentes sistemas de memoria en el cerebro humano, cada uno con sus características, sus funciones y propios procesos.
Podemos definir la memoria como el proceso psicológico que sirve para codificar la información, almacenarla en nuestro cerebro y recuperarla cuando la persona lo necesita. Lo importante es que esa información adquirida a través del aprendizaje puede ser recuperada cuando hace falta en ocasiones con una gran rapidez y precisión y en otras con gran dificultad. Dos pioneros europeos en el campo son: H. Ebbinghaus y F. Bartlett.