La migración celular está definida en gran parte en el nacimiento; el momento y el lugar de migración parecen estar regulados por procesos tanto físicos como químicos. El proceso de desarrollo se rige por una interacción entre neuronas y neuroglia, que guía a las neuronas a lo largo de neurogliofibrillas hasta su lugar apropiado. El proceso de migración ocurre rápidamente, en el quinto mes del desarrollo fetal pueden distinguirse varias capas corticales. La corteza comienza a engrosar y muestra signos de desarrollo de surcos durante este periodo. Los surcos se desarrollan pronto, la cisura longitudinal puede verse a las 10 semanas, el surco lateral a las 14, el parietooccipital a las 14 y el central a las 20 semanas de edad gestacional. Las neuronas están genéticamente programadas para proliferar en los seis primeros meses de desarrollo intrauterino.
Un desarrollo neuronal anómalo puede provocar que las neuronas migren a lugares erróneos o que las neuronas establezcan conexiones sinápticas inapropiadas. La esquizofrenia proviene de conexiones neuronales anómalas en las que las regiones mesocorticales (sistemas dopaminérgicos) tienen una conexión fallida con las regiones corticales frontales.
Un 25-33% de las neuronas del cerebro en fase de desarrollo se suprime (“poda neuronal”) durante el proceso de proliferación y migración neuronal. Se elimina hasta un 50% de las neuronas motoras de la médula espinal (Brodal, 2004).